Mundial: Argelia pone a Bélgica en un apuro

En escena, Bélgica. Llamada a convertirse en una de las revelaciones del Mundial, el combinado de los diablos rojos disputó su primer encuentro de la competición, donde se presentó con varios de los grandes nombres propios que han protagonizando la temporada, como han sido los casos de Eden Hazard, Thibaut Courtois o Romelu Lukaku, por citar algunos de ellos.

Talento innato de una generación de futbolistas que ya mostraron de lo que eran capaces hace seis años en los Juegos Olímpicos de Pekín donde llegaron hasta las semifinales. Ahora vuelven a la Copa del Mundo después de 12 años con una notable nómina de futbolistas que darán mucho qué hablar en las próximas fechas.

Saltó la sorpresa

Argelia salió al campo reconociendo la superioridad adversaria, y después de unos primeros minutos de alternativas dio el balón a una Bélgica que comenzó a inclinar el campo a su favor. Los argelinos, mientras tanto, tejían una tela de araña y se limitaban a defender. El gol parecía únicamente cuestión de tiempo. Sin embargo, la falta de espacios impedía ver a un Romelu Lukaku que no podía explotar su velocidad. Con los africanos centrados en defensa, era el central belga Van Buyten el que comenzaba las jugadas.

Sin embargo, cuando todo el mundo contaba los minutos que faltaban para que marcara Bélgica, fue Argelia la que lo hizo. Fue después de un penalti absurdo cometido por Vertonghen que arrolló a Sophiane Feghouli. Fue el propio futbolista del Valencia el que marcaba desde el punto fatídico y confirmaba la sorpresa (minuto 25).

Los cambios, clave

El gol no cambió la dinámica del equipo y los diablos rojos seguían dominando el balón, pero el balón era solo por mediación de lanzamientos lejanos. Consciente de esta situación, Marc Wilmots decidió aprovechar el tiempo de descanso para dar entrada a Dries Mertens. Ya en el minuto 12 de la segunda parte, fue el joven de origen keniata Origi el que entró al terreno de juego relevando a un Romelu Lukaku que no supo leer el partido y estuvo más fuera que dentro del mismo debido a la excelente labor de Bougherra.

El último belga en entrar en juego fue Marouane Fellaini. Y fue precisamente el centrocampista del Manchester United el que aprovechó una de sus mejores armas –su remate de cabeza- para poner las tablas en el marcador cuando restaban 20 minutos para el final. Los de Wilmots habían cambiado radicalmente su forma de juego y ahora apostaban por un estilo directo.

Bélgica se hizo con el monopolio total del partido y Argelia se aculaba cada vez más en su área. Tanto fue el cántaro que al final se rompió. Fue después de un pase de Eden Hazard que culminó con maestría Dries Mertens (minuto 80). Tras esto, todo fue coser y cantar ante una escuadra argelina que se mostraba entregada. El siguiente reto de los belgas será Rusia.

Así jugó Bélgica:

Así jugó Argelia: