Europa League | El Valencia impone su ley y certifica su pase a semifinales

Por Juan C. Navarro
3 min.
Valencia @Maxppp

El Valencia selló su pase a semifinales de la Europa League tras doblegar nuevamente al Villarreal (2-0) en un partido marcado por la incesante lluvia, la debilidad defensiva del cuadro amarillo y la consistencia de un cuadro che que en ningún momento dio pie a una posible remontada del rival. Toni Lato y Dani Parejo fueron los autores de los tantos que sitúan al cuadro valencianista a dos pasos del título. El Arsenal será su penúltimo escollo.

Aunque ambos entrenadores se habían esforzado en asegurar durante los días previos al partido que la eliminatoria no estaba ni mucho menos cerrada, el once inicial que cada uno de ellos colocó sobre el césped de Mestalla para afrontar el choque de vuelta de cuartos de final de la Europa League vino a reforzar esa idea de que si no todo, casi todo el pescado estaba vendido tras el 1-3 de la ida. Y es que, si Marcelino García se dejó en el banquillo a Gabriel Paulista, Francis Coquelin o José Gayá; Javi Calleja fue aún más lejos y apartó de la titularidad a Mario Gaspar, Vicente Iborra, Pablo Fornals o Samu Chukwueze. Casi nada.

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En cualquier caso, más que a los nombres de los protagonistas, que muchas veces no son garantía de absolutamente nada, la emoción del partido -y de la eliminatoria- seguía quedando a expensas de la capacidad del Villarreal para ponerse por delante en el marcador y meter cierto miedo en el cuerpo a un Valencia que, hace apenas una semana, sin hacer ni un gran esfuerzo ni practicar un fútbol muy vistoso, se había impuesto con bastante solvencia a un cuadro amarillo incapaz de transformar sus buenas intenciones en goles.

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Pues bien, lejos de provocar esa chispa, los de La Plana se dejaron intimidar desde el principio y terminaron por casi enterrar todas sus ilusiones a los apenas 13 minutos de juego, en una acción en la que su defensa no dio ni la más mínima muestra de creer en la remontada. Primero, porque el joven Andrei se fue al suelo en cuanto sintió la carga de Gonçalo Guedes, y después, porque nadie fue capaz de cerrar el paso a un Toni Lato que se coló hasta el área pequeña para batir a Andrés Fernández sin apenas oposición. Si el primer error entra dentro de lo disculpable, por la bisoñez del lateral, el segundo resulta imperdonable por implicar a cuatro jugadores que se limitaron a seguir con la vista al lateral zurdo.

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Aunque Gerard Moreno rozó el empate con un cabezazo que obligó a Neto a salir del letargo en el que hasta entonces vivía casi inmerso (40'), lo cierto es que en el tramo de choque que discurrió entre el 1-0 y el descanso fue el Valencia quien dio más sensación de peligro y evidenció que solo un arrebato de locura de su rival o un inesperado suicidio podía dejarle sin la clasificación para las semifinales.

Un gol de rebote sentencia al Villarreal

Lógicamente, no ocurrió ni una cosa ni otra. Eso sí, en defensa de los visitantes habría que decir que justo cuando comenzaban a merodear con mayor criterio y peligro el área rival, fueron golpeados por la mala suerte. De hecho, solo la fortuna puede explicar que un disparo de falta de Dani Parejo desde la frontal, que no llevaba la altura suficiente como para superar la barrera, acabase colándose en la portería. Por el camino, el balón golpeó en la espalda de Ramiro Funes Mori y cambió completamente de trayectoria ante la estupefacción de un Andrés Fernández que ya caminaba en dirección contraria (minuto 54').

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Desde ese instante hasta el final del partido muy poco que reseñar. Un balón que Mouctar Diakhaby sacó sobre la línea, un par de acciones en las que Neto se empeñó en liarse más de la cuenta, numerosos cambios y mucha lluvia, casi tanta con la diferencia que, a día de hoy, existe entre Valencia y Villarreal, dos conjuntos que viven trayectorias opuestas y que encaran la recta final del curso con objetivos muy distintos. A los amarillos les urge certificar la salvación, los che, en cambio, aún pueden soñar con dos títulos y un buen puesto en Liga. En la Europa League, el Arsenal será su penúltimo escollo.

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