Casemiro derriba la puerta con golazos para volver al Real Madrid

El Real Madrid acabó el 2014 de una forma inmejorable. El por aquel entonces imparable conjunto blanco era prácticamente imbatible y además de quedarse a las puertas de un histórico récord de victorias consecutivas logró alzar un total de 4 títulos (Copa del Rey, Liga de Campeones, Supercopa de Europa y Mundial de clubes). De este modo, se perfilaba como uno de los grandes favoritos para repetir gesta este 2015.

Sin embargo, el cuadro de Chamartín ha sufrido una notable involución en su juego desde el cambio de año, cayendo eliminado en Copa del Rey y perdiendo la cabeza en Liga. Además, tras el encuentro de ayer ante el Schalke 04 parece haberse tocado fondo a apenas una semana y media de enfrentarse al FC Barcelona en el Camp Nou.

Entre los principales problemas que viene evidenciando el cuadro merengue se encuentra la falta de equilibrio. El 4-3-3 por el que apuesta Carlo Ancelotti, unido a la falta de trabajo defensivo de los tres atacantes provoca demasiada distancia entre líneas que aprovechan los contrarios. Además, las lesiones de Luka Modric (ya recuperado) y James Rodríguez, así como la excesiva sobrecarga de partidos de Toni Kroos, han fomentado que la medular no funcione como cabría esperar.

Esta situación, unida al lamentable rendimiento de Sami Khedira y la falta de confianza de Carlo Ancelotti en Asier Illarramendi provocó el desembarco de Lucas Silva el pasado mes de enero, aunque el brasileño no ha terminado de mostrar nada reseñable. Y mientras el entrenador del Real Madrid no ha terminado de encontrar un acompañante para Toni Kroos durante los cuatro meses de lesión de Luka Modric, un futbolista blanco triunfa en Portugal.

Se trata del brasileño Casemiro, cedido el pasado verano al Oporto y que suma 28 partidos con el conjunto entrenado por Julen Lopetegui. Infatigable en labores defensivas y con peligro cada vez que se incorpora al área. Ayer, el centrocampista de 23 años completó un partido sensacional ante el Basilea en O Dragao y además de sus labor de recuperación (un total de 10 balones) marcó un tanto de bandera que se convertirá en uno de los más destacados de la temporada.