La planificación de la siguiente temporada no ha hecho más que comenzar. Y en el caso del cuadro culé parece que puede haber algunas trabas de cara a ese nuevo curso.
El FC Barcelona tiene mañana el último partido de Liga, en el que recibirá el trofeo y despedirá a Andrés Iniesta, pero la mente está ya puesta en la siguiente temporada. De manera que se espera pronto la llegada de los nuevos fichajes y en especial el de Antoine Griezmann, que por ahora es el que más ilusiona.
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También las salidas, que serán la gran prioridad de la dirección deportiva. Ernesto Valverde quiere una plantilla más corta que la de este primer curso, para dar así más espacio a los jugadores del filial. Y porque si hay bajas es más fácil poder concretar nuevos fichajes de cara al curso que viene.
Aunque como indica Marca, las maniobras del equipo culé chocan con un problema y es que la masa salarial del equipo ya es muy elevada. Es cierto que la salida de Andrés Iniesta se notará en las arcas, pero llegará previsiblemente Griezmann, con un salario elevado, lo que de algún modo dejará todo como está.
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Por si fuera poco, Samuel Umtiti, Sergio Busquets y Jordi Alba deberán ser renovados próximamente. De manera que, si actualmente los sueldos del primer equipo superan el 80% de los ingresos, está en riesgo la remodelación del Camp Nou y cumplir con las exigencias financieras de la UEFA. ¿Cómo se solucionará todo esto?
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