FC Barcelona: Xavi Hernández, el adiós de un mito del fútbol español

Le vimos emocionarse en el Vicente Calderón hace una semana y ayer no podía ser menos, ya que el Camp Nou rindió tributo a su capitán, que levantaba la copa de la Liga y la semana que viene podría hacer lo propio con la Copa del Rey, también en su estadio aunque con menos público azulgrana por tratarse de la final del torneo copero, donde las dos aficiones estarán presentes.

Por eso la despedida oficial coincidió con el último partido de Liga del FC Barcelona, que festejaron con los suyos el vigésimo tercer título de la regularidad. Y es nada menos que el octavo de Xavi Hernández, que estuvo presente en la última Liga ganada por Louis Van Gaal en 1999 en Mendizorroza, año en el que debutó y marcó además un decisivo gol en Valladolid.

Después de eso vinieron cinco años de sequía, con diferentes entrenadores, compañeros y presidentes, hasta que en 2005, de la mano de Frank Rijkaard, el club volvía a la senda del éxito. Para entonces ya era titular indiscutible, había tomado como se esperaba el relevo de Pep Guardiola y era un fijo en las convocatorias de la Selección Española. Al año siguiente, en 2006, conquistaba su primera Liga de Campeones pero apenas pudo participar en ella, ya que estuvo varios meses lesionado de gravedad.

Luis Aragonés y Guardiola potenciaron su fútbol

El Barça de Ronaldinho comenzó entonces su lento pero inevitable declive, prácticamente a la par que emergía la figura del ahora capitán, que aprendió mucho de Deco y mientras el luso iba empeorando su rendimiento el internacional español no solamente se dedicaba a organizar el juego sino que mejoró su faceta defensiva y su capacidad para llegar desde atrás, marcando más goles en esos cursos.

Luis Aragonés supo ver en él al comandante de su Selección Española y la Eurocopa de 2008 encumbró al egarense, donde fue nombrado mejor jugador para alegría de Michel Platini, quien ya en el Mundial sub’20 de Nigeria había visto en él grandes cualidades, aunque el trofeo de MVP se lo llevara Seydou Keita, que años después sería su suplente en el FC Barcelona. Curiosamente, el presidente de la UEFA podría hacerle entrega de la Liga de Campeones en el palco del Olímpico de Berlín si los culés conquistan el torneo, en el que será su último partido como barcelonista.

Pero volvamos a ese verano de 2008. Tras marcar el gol que abría las puertas de la final a España (sorprendiendo desde segunda línea) y dar a Fernando Torres el pase del decisivo tanto de la final, el de Terrasa se reincorporó a la disciplina de su equipo bajo la batuta de un Pep Guardiola que había sido su compañero y antecesor en la medular. La comunión fue perfecta y ese primer año se firmó el Triplete (después serían 6 títulos en 2009). Comenzó el ciclo victorioso que llevó a este equipo a ser considerado como uno de los mejores de la historia, con 14 títulos de 19 posibles bajo la batuta del de Santpedor.

Un palmarés de leyenda

Entre medias conquistó el Mundial y otra Eurocopa con un Vicente del Bosque que únicamente tuvo que respetar el trabajo de su antecesor pero rodeándolo de más seguridad en la medular con Xabi Alonso y Busquets, y adelantando su posición en estos torneos de 2010 y 2012. Después de la victoria en Sudáfrica, se convirtió en uno de los pocos elegidos que puede presumir de haber ganado todos los grandes títulos (únicamente le ha faltado la actual Europa League), y la mayoría de ellos por partida doble.

En 17 temporadas lleva 23 entorchados con el conjunto azulgrana, de manera que ha igualado a Paco Gento como el futbolista español más laureado (ya lo superaría si contamos los logros con la Selección Española). Pero puede elevar esa cifra a 25 títulos si su equipo gana las dos finales que jugará en las próximas semanas. En cualquier caso, pase lo que pase en estos encuentros, Xavi es ya una leyenda del FC Barcelona y del fútbol español.