Javi Guerra, la sensación goleadora que dispara al Rayo Vallecano

Tónica habitual cuando llega el mes de julio, el Rayo Vallecano asiste atónito a la salida de los que han sido sus jugadores más importantes la recién finalizada temporada. Debido en algunos casos al final de su cesión (Diego Costa, Iago Falqué, Gaël Kakuta), otros a una venta que deja dinero en las arcas (Leo Baptistao, Michu) o a la conclusión de contrato (Piti, Alberto Bueno), lo cierto es que el cuadro de la Avenida de la Albufera debe reinventarse cada fin de curso.

De este modo, el mercado de fichajes se presenta como una contrarreloj para Felipe Miñambres. El arquitecto del Rayo Vallecano se mueve como pez en el agua en estas situaciones y siempre esconde un as en la manga que acaba ofreciendo un rendimiento sobresaliente con el cuadro de la franja. Los casos son numerosos, y además de los ya citados líneas atrás podemos acordarnos de otros como Joaquín Larrivey, Chori Domínguez o el que ahora nos ocupa.

Nacido hace 32 años en Vélez, el malagueño Javi Guerra se ha convertido en sinónimo de gol. Potente, oportunista, bien ubicado, el ariete ha dejado su impronta por todos los conjuntos por los que ha pasado, si bien son los aficionados del Valladolid los que más goles han podido disfrutar (68 goles en 144 partidos repartidos entre Primera y Segunda División). Fue precisamente el cuadro pucelano el que le permitió jugar regularmente en Primera División con 29 años y después de haber vestido hasta doce camisetas distintas con anterioridad (Vélez, Málaga y Espanyol en distintas categorías inferiores, Vilassar, Motril, Cádiz, Varzim, Valencia B, Valencia –con el que tuvo minutos en un par de encuentros de la máxima categoría a las órdenes de Quique Flores-, Granada 74, Alavés, Levante).

Oportunidad tardía

El buen desempeño del malagueño en el cuadro del José Zorrilla terminó por traducirse en un adiós en dirección a la Championship (Segunda División inglesa) para defender los colores del Cardiff. Sin embargo, el futbolista (que en sus orígenes ocupó las posiciones de mediocentro, central y lateral antes de ser reconvertido a delantero en el juvenil del Espanyol) apenas contó con oportunidades y seis meses después de su llegada hizo las maletas en dirección un Málaga donde llegó como cedido y no tardó en ganarse a la afición (5 goles en 13 partidos de Liga). Sin embargo, y pese a las intentonas del pasado verano, el conjunto malacitano no logró contar con él de cara a la presente temporada.

Es precisamente aquí donde apareció Felipe Miñambres. Con el mercado estival a punto de finalizar el Rayo Vallecano hacía oficial el fichaje del que tenía que ser su goleador de cara a las dos próximas temporadas. Y lo cierto es que la elección no pudo ser más acertada. Con Alberto Bueno en Oporto después de marcar 17 goles en la pasa Liga, el equipo entrenado por Paco Jémez buscaba un nuevo goleador que pudiera aportar la siempre necesaria cantidad de tantos.

El inicio de curso del atacante ha sido inmejorable. Así, en los 9 partidos disputados desde el comienzo de curso ya ha visto puerta en 8 ocasiones, siendo clave en victorias como frente a UD Las Palmas (0-1), Sporting de Gijón (2-1) o Granada (2-1). De este modo, y ya situado en el tercer puesto de la clasificación de máximos artilleros junto a Agirretxe y Cristiano Ronaldo, el andaluz tan solo tiene por delante a Neymar (11 goles) y Luis Suárez (9).

Con 3,1 tiros por partido y un gol cada 92 minutos que está sobre el terreno de juego, el jugador brilla tanto en los encuentros de casa (5 partidos, 5 goles) como fuera de Vallecas (4 partidos, 3 goles. Parece, de este modo, que la consecución de los objetivos de los de Paco Jémez pasa por las botas de Javi Guerra.