La revolución sin bombas del Real Madrid

«Te voy a confirmar: cambios vamos a tener que hacer, pero no es el momento de hablar de eso. Vamos a tener tiempo para hablar de eso después. Hay muchas cosas que se hablan para cambiar, lo que se hará… Y no hay que hablar. Hay que respetar a todos los jugadores que están aquí. Hablar de limpieza me parece una falta de respeto». Estas eran declaraciones de Zinedine Zidane en abril anunciando cambios venideros en la plantilla del Real Madrid.

Era una de las primeras veces que el entrenador hablaba abiertamente del mercado. La última que lo hizo fue el pasado sábado con esta declaración destacada: «Hasta el lunes todo puede pasar. Una bomba, dos bombas…» Finalmente Alphonse Areola era ayer el único fichaje para cerrar el mercado del cuadro blanco y ocupar la vacante de Keylor Navas.

Como ya se pregunta el diario Marca en su portada de hoy, tras 303 M€ invertidos en fichajes, apenas se han notado los cambios en el equipo. Y no solamente por los 5 puntos de 9 en Liga y las dudas perennes, sino porque de las llegadas solamente Eden Hazard lo hace con la vitola de titular. Ferland Mendy, Luka Jovic, Takefusa Kubo (cedido al Real Mallorca), Rodrygo oEder Militao representan una revolución menor de la esperada. O quizás inexistente.

Por si fuera poco, salidas que parecían cantadas como las de James Rodríguez y Gareth Bale no se han producido y ambos siguen en la platilla. El galés salvaba de hecho los muebles el domingo en la visita al Villarreal, y puede terminar siendo clave tras haberlo descartado públicamente el propio técnico en julio.

Paul Pogba como paradigma

El mercado estival deja por tanto un poso de inquietud y dudas en el equipo merengue, unido a una dudosa pretemporada y un arranque de curso a medio gas. Algo a lo que se añaden los síntomas de insatisfacción del entrenador (pese a su defensa pública de la plantilla), plasmados en la figura de Paul Pogba.

Insisten muchos medios en que era la única petición clave del entrenador y, como Florentino Pérez no se la pudo dar, se negó a reforzar el centro del campo con otras piezas. Por tanto ni Christian Eriksen, Bruno Fernandes o el anunciado Donny Van de Beek llegaron, y con las salidas de Marcos Llorente y Dani Ceballos, se adelgazó quizás inconscientemente esta línea en la que siguen los mismos jugadores como titulares y apenas hay recambios de garantías.

No obstante, la temporada es larga y el mes de enero asoma en el horizonte. Y como siempre serán los resultados los que dictarán sentencia. Para ser justos hay que decir también que la inversión ha sido alta (más de 300 M€) y que es probable que haya esa sensación de revolución a medias porque la mayor parte de los fichajes se cerraron pronto, en junio, por expreso deseo del entrenador.

Tampoco hay que olvidar de dónde venimos y lo sucedido la temporada pasada, ya que la memoria a corto plazo es muy poderosa en el fútbol, si bien con este equipo los merengues ganaron recientemente 3 Champions League de manera consecutiva, algo que no se recordaba desde hace décadas. En definitiva, el mercado se acabó y ahora toca que el fútbol ponga las cosas en su lugar.