Entre las dos últimas jornadas del mes de agosto, el Málaga consiguió cerrar los cuatro fichajes que ha realizado en el mercado estival.
Comenzaba el verano y el Málaga ilusionaba a su afición con la clasificación para la Champions League y sobre todo con los rumores que se iban sucediendo. Grandes nombres abarrotaban la agenda del cuadro blanquiazul, pero pronto el sueño se iba a convertir en pesadilla.
Las salidas de Santi Cazorla, Salomón Rondón o Joris Mathijsen, y sobre todo la delicada situación económica del club pronosticaban un panorama nada alentador para el club andaluz. Aún así esta escuadra consiguió meterse en la fase de grupos de la máxima competición continental y arrancar bien en la Liga.
Manuel Pellegrini se quedó y otros de los pilares del equipo como Jérémy Toulalan, Isco o Martin Demichelis hicieron lo propio. Y durante la noche del jueves y la jornada de ayer llegaron los cuatro refuerzos que ha hecho esta entidad:Manuel Iturra, Javier Saviola, Roque Santa Cruz y el inesperado Oguchi Onyewu.
Cuatro efectivos para apuntalar todas las líneas y devolver la ilusión a las gradas de La Rosaleda. No tienen tanto caché como los que sonaban en junio, pero estos futbolistas aseguran al conjunto blanquiazul poseer una plantilla equilibrada y competitiva.
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