El galés copará hoy todas las miradas después de sus últimas buenas actuaciones y la posible ausencia de Cristiano Ronaldo en el once inicial.
Tremendo golpe en la mesa el que dio el Real Madrid hace apenas una semana en el encuentro de ida de Liga de Campeones. Con el 3-0 del Santiago Bernabéu, los blancos dejaron prácticamente decantado su pase a las semifinales del máximo torneo continental, si bien hoy le espera un partido tremendamente complicado en Dortmund frente a un Borussia que el pasado curso le endosó un estruendoso 4-1.
Al ímpetu que pondrán los alemanes en el encuentro los blancos deberán añadir un problema añadido. Concretamente, se trata de los problemas físicos de un Cristiano Ronaldo que ayer tuvo que abandonar el campo de entrenamiento cuando apenas llevaba unos minutos y cuya presencia está en duda. Así, el propio Carlo Ancelotti desveló ayer en rueda de prensa que «Ha hecho tratamiento. Vamos a tomar una decisión sin riesgos. Si está al 100% va a jugar, si no, no. Todos los partidos que ha jugado, estaba bien. Nunca hemos tomado riesgo con él ni con ningún otro jugador».
De este modo, el partido de hoy se convierte en una tremenda oportunidad para el galés Gareth Bale, fichaje estrella de los blancos el pasado verano y el cual se encuentra atravesando uno de sus mejores momentos en el club de Concha Espina. Autor de 4 goles en los últimos tres encuentros (Rayo Vallecano, Borussia Dortmund, Real Sociedad), el vertiginoso extremo ya acumula 18 en los 36 partidos que ha disputado este curso, por lo que aún tiene tiempo para alcanzar los 26 que marcó en el Tottenham el pasado curso (44 partidos).
Con la ausencia del Balón de Oro llega el momento de que Gareth Bale de un paso al frente y se eche al equipo a la espalda en esta recta final de temporada mientras se espera el regreso de Cristiano Ronaldo.
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