A pesar de que su continuidad este verano ya no corre peligro, el portero esloveno está molesto con la directiva rojiblanca.
Como el Chelsea se decantó finalmente por Kepa Arrizabalaga, el Liverpool por Alisson y el PSG por Gianluigi Buffon, además del Real Madrid por Thibaut Courtois, pronto se cerraron las opciones de futuro para Jan Oblak lejos del Atlético de Madrid, donde mantiene su cláusula de rescisión de 100 M€.
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La de Antoine Griezmann fue doblada con su renovación, mientras el esloveno no ha prolongado todavía su vínculo. Aunque como podemos leer hoy en el diario As, no es por la voluntad del equipo madrileño, que quería renovarlo hasta 2023 y doblar su salario hasta los 10 M€ anuales.
El guardameta de 25 años en cambio, se ha negado a prolongar el contrato que termina en 2021 y no por una cuestión de dinero. Considera el arquero que desde la cúpula del club han tardado en cumplir otras promesas que se le hicieron y por ello no contempla renovar, al menos por ahora.
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Una situación sin duda inesperada, y que de prolongarse en el tiempo puede dar para todo un culebrón, pues el nivel que ha mostrado Oblak en las últimas temporadas ha sido sensacional. De forma que si sigue existiendo riesgo de fuga no dejará de sumar admiradores de primer nivel.
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