Ligue 1: Todos contra el Paris Saint Germain

En el mundo del fútbol manda el dinero. Es muy complicado que un club con menos recursos económicos que sus rivales pueda ganar hoy en día un campeonato liguero. Esto sirve para resaltar todavía más la gran gesta que realizó la temporada pasada el Atlético de Madrid al conquistar el campeonato español. Toda una excepción. Por eso, hoy que arranca la Ligue 1 parece complicado que en Francia se dé el mismo caso.

El Paris Saint Germain comienza hoy la competición que defiende después de haber sido el claro dominador en las dos últimas temporadas. Su plantilla no está definida al 100%, pero con las llegadas de David Luiz y Serge Aurier ya ha experimentado una notable mejoría. Se esperan aún algunos movimientos que pueden incrementar el potencial de los de Laurent Blanc cuyo objetivo principal este curso será la Liga de Campeones, ya que pocos parecen ser capaces de hacerles sombra en Francia.

El Mónaco es el principal club llamado a asumir esta responsabilidad, por su potencial económico y porque quedó segundo la pasada campaña. Pero el combinado del Principado no ha realizado todavía ningún fichaje de renombre (Abdenour y Bakayoko son sus principales refuerzos) y encima ha perdido a James Rodríguez, que todavía no tiene recambio. Esto por no mencionar que todo el mundo está pendiente de Radamel Falcao, a quien confían retener a pesar del Real Madrid.

El tercer clasificado la temporada pasada fue el Lille, campeón en 2011, que cuenta con Origi (cedido por el Liverpool) como gran referente ofensivo. Los de René Girard basan su juego en su solidez y su gran cohesión. Destaca la llegada de Marcos Lopes desde el Manchester City, y todavía este club espera cerrar algún fichaje de última hora.

El Saint-Étienne fue cuarto y llevaba unos años rindiendo a un gran nivel, pero la pérdida progresiva de sus estrellas (Guilavogui, Aubameyang, Ghoulam y Zouma) en apenas un año le pasará seguramente factura. Ricky Van Wolfswinkel ha sido hasta ahora la gran incorporación de este equipo.

Siete veces campeón de Francia hace unos años, el Olympique de Lyon todavía recuerda aquellos tiempos de vino y rosas a comienzos del presente siglo. Ahora la calidad de sus jugadores es menor, pero han podido conservar a Clement Grénier, Maxime Gonalons y Alexandre Lacazette (al menos por ahora). Se fueron Miguel Lopes y sobre todo Bafetimbi Gomis. Se espera la llegada de Hatem Ben Arfa, que podría dar una gran calidad a la medular. Veremos de lo que es capaz Fournier en su primer proyecto en Gerland.

Y para el final hemos dejado al sexto campeón del curso pasado, un Olympique de Marsella donde la principal novedad está en el banquillo. Marcelo Bielsa ya hizo ayer la primera de sus locuras con una conferencia de prensa de 44 minutos que ha provocado muchos comentarios en Francia. En el Stade Vélodrome notarán indudablemente la ausencia de Mathieu Valbuena, aunque ahora debe ser Florian Thauvin el que tiene que dar un paso al frente. En cuanto a sus fichajes destacamos los de Romain Alessandrini (25 años, centrocampista) y Michy Batshuayi (20, delantero).