PSG: Edinson Cavani se sincera

Edinson Cavani despidió su primera temporada como futbolista del París Saint-Germain con unas estadísticas más que notables: 25 goles en 43 partidos. Sin embargo, en el ánimo del futbolsita pesaba, y mucho, el hecho de que había vivido a la sombra de Zlatan Ibrahimovic y de que partiendo desde una banda sus opciones de acertar con la portería rival se limitaban considerablemente.

«Todo el mundo sabe lo que pasó el año pasado y ya he hablado sobre este tema. Tratamos de encontrar una solución. El club y el presidente me han mostrado su apoyo y confianza en mí. Es posible que no hayamos encontrado la solución, pero hay que centrarse en rendir, trabajar y dar el máximo. Este año, eso es lo que hago. Estoy tranquilo», reconoció el futbolista durante una entrevista concedida a la emisora uruguaya AM1010.

Sus palabras resultan más elocuentes si tenemos en cuenta que su situación apenas ha cambiado y que, este curso, Laurent Blanc sigue condenándole a moverse por el costado del ataque. «Es inútil para mí lamentarme o atacar al club. Estoy aquí en París, la ciudad es espectacular, la gente es amable y el club me apoya y me protege. A veces no hay necesidad de discutir (...) Se ha dicho que no tengo buena relación con algunos de mis compañeros de equipo yque no me llevo bien con Blanc a causa de mis declaraciones... Yo siempre he respetado las decisiones de mis entrenadores. Yo siempre dije que no pido explicaciones cuando estoy jugando, así que no tampoco las pido cuando me ponen en otra posición o me quedo en el banquillo», explicó.

Evidentemente, su situación ha dado pie a multitud de rumores, pero el ariete, pese a no poder esconder cierto malestar, sigue dispuesto a mantener su relación con el cuadro parisino. «Siempre pensé en trabajar y dar lo mejor. Desde luego, tengo que aguantar ciertas cosas, pero nunca he estado en contra de las decisiones del entrenador o del presidente. Yo simplemente expresé mi opinión, pero eso no cambia el hecho de que tengamos relaciones normales», concluyó.