A medida que se acerca el mercado estival, el cuadro londinense asume que una oferta cargada de ceros resultará muy complicada de rechazar para un club que no estará en la próxima edición de la Champions League.
El Tottenham empieza a afrontar la cruda realidad. El equipo londinense esperaba obtener una plaza en la próxima edición de la Champions League, pero con la Premier a punto de concluir (sólo resta una jornada) bastante tiene con defender la quinta posición (el Liverpool se encuentra a un punto de distancia).
Sin la opción de disputar el máximo torneo continental, los spurs se han quedado sin su principal argumento para retener a Gareth Bale, ya que el sensacional carrilero galés necesita seguir compitiendo al máximo nivel para impulsar su progresión.
Y si estas razones deportivas sumamos las económicas, la venta comienza a antojarse inevitable. De hecho, el diario Metro asegura que la entidad londinense estaría dispuesto a estudiar cualquier oferta que supere los 40 millones de libras (45,3 M€).
Como esa cantidad no está al alcance de cualquier club, el rotativo señala al Manchester City como el destino más probable del Ciclón Galés. Y es que, petrodólares al margen, los skyblues ya han conseguido su billete para la próxima edición de la Champions.
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