Europa League | El Tottenham se lleva el premio gordo de Bilbao
En una final bastante disputada, el Tottenham Hotspur ha impuesto su ley en San Mamés a costa del Manchester United. Por tanto, con la solitaria diana de Brennan Johnson, los Spurs se han proclamado campeones de la Europa League 2024-2025. Un título que garantiza su presencia en la próxima edición de la Champions.

La hora de la verdad ha llegado para dos clubes que, eso sí, han firmado una temporada bastante decepcionante en la élite del deporte rey en Inglaterra. A saber, una Premier League en la que el Liverpool ha triunfado con absoluta superioridad, tomando el testigo del Manchester City en el palmarés del torneo. De todos modos, era el turno ahora de otras dos de las principales potencias del fútbol británico.
Por un lado, irrumpía en escena el Tottenham Hotspur, equipo que se prepara para un cambio de rumbo a partir del periodo estival de traspasos. Sin ir más lejos, su entrenador Ange Postecoglou tendría las horas contadas a los mandos de su proyecto. Sin embargo, estaba preparado para guiar a los suyos hacia la anhelada consecución de la Europa League. De ahí que afrontase con mucho optimismo esta idílica final en San Mamés.
Por el otro costado, también hacía acto de presencia un Manchester United que ha alternado luces y sombras a lo largo de un curso que no pasará precisamente a los anales de su historia. Eso sí, confiaba por completo en sus innumerables recursos para decantar la balanza a su favor en esta trepidante contienda. Bajo la dirección de orquesta de su míster Rúben Amorim, este coloso del Viejo Continente quería resurgir con un entorchado que se le escapó en 2021.
Brennan Johnson impone su ley en San Mamés
La primera mitad transcurriría con bastante igualdad, dado que ambos equipos mostraban respeto desde el inicio, tratando de minimizar al máximo cualquier tipo de error. La sensación de peligro en las dos áreas llegaba en las acciones a balón parado, especialmente por la indecisión que se producía con esos balones colgados. El MU pretendía adelantar su línea de presión, a lo que conviene matizar que Harry Maguire realizaría una buena intercepción para poner algo de criterio y orden en su equipo. Por su parte, Patrick Dorgu buscaba aportar profundidad con su dinamismo.
Es más, el juego apenas se desarrollaba por dentro, dado que los dos contendientes daban prioridad a las incursiones por los costados con la rapidez de sus carrileros y extremos. El prometedor Amad Diallo, que es talento en estado puro, se quedaría con la miel en los labios con un chut que se marcharía ligeramente desviado. Bruno Fernandes quería marcar el ritmo del choque, al tiempo que Yves Bissouma estaba imperial en la parcela ancha de los Spurs. Y qué decir del compromiso de Richarlison, cuyo despliegue físico estaba siendo increíble, junto con un Guglielmo Vicario que echaría el cerrojo a su portería.
En las postrimerías de los 45 minutos inaugurales, un buen envío filtrado por Pape Sarr sería conectado por Brennan Johnson para mandar el cuero al fondo de las mallas. El atacante sacaría provecho de la falta de contundencia de Luke Shaw y André Onana, desatando la euforia de la hinchada londinense. Tras la reanudación, los Diablos Rojos querían dar un paso al frente, aunque el Cuti Romero achichaba balones para resignación de su adversario. Rebasada la hora de partido, Micky van de Ven estaría decisivo para salvar los muebles bajo palos tras una salida en falso de Vicario. Bruno no estaría certero con su testarazo, mientras que Vicario le ganaría la partida a Alejandro Garnacho. Finalmente, el Tottenham resistiría para proclamarse campeón de la Europa League en Bilbao.
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