Tras haber perdido objetivos tan valiosos como los de Paulo Dybala, nuevo jugador de la Roma, o Bremer, presentado recientemente como nuevo fichaje de la Juventus, Simone Inzaghi no quiere perder a jugadores importantes para su proyecto.
"No me he sentido traicionado por el Inter. Desde que acabó mi contrato, mis agentes hablaron con muchos equipos. Tengo buena relación con Marotta, pero cuando Pinto llegó a Turín, las cosas cambiaron", afirmaba Paulo Dybala, flamante fichaje de la Roma, en su presentación con el cuadro giallorosso.
Pese a empezar el mercado de fichajes como un tiro, finalizando las llegadas de Henrikh Mkhitaryan, André Onana, Raoul Bellanova, Krjstan Asllani y, finalmente, Romelu Lukaku, el Inter de Milán se ha desinflado en la ventana de transferencias. El cuadro nerazzurro no pudo competir ni por Paulo Dybala ni Bremer, objetivos claros de Simone Inzaghi.
Inzaghi paraliza las ventas
Ahora, tal y como señala la portada de La Gazzetta dello Sport, el técnico interista ha pedido a la dirección deportiva que evite las ventas de dos de los pilares del conjunto lombardo. Se trata de Milan Skriniar y de Denzel Dumfries, ambos de la parcela defensiva. El eslovaco, agente libre en 2023, está siendo perseguido por el PSG, mientras que el Manchester United aprieta por el carrilero.
Si bien los parisinos han puesto 50 M€ sobre la mesa, en el Giuseppe Meazza han alzado la cotización del defensor hasta los 80 M€, cifra que aleja al cuadro galo. Pese a eso, en el seno del Inter de Milán tendrán que realizar varias ventas para cuadrar las cuentas, siendo la salida de Andrea Pinamonti clave para los intereses económicos del Inter.
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