Europa League | El Granada pasa de ronda pese a caer ante el PSV, la Real Sociedad se complica la vida

Consciente de que para certificar su clasificación matemática para dieciseisavos de final tan solo necesitaba un punto, el Granada se tomó el arranque de partido con bastante tranquilidad. Los nazarís cedieron la posesión al PSV y optaron por mantener el orden defensivo y esperar la ocasión más propicia para salir al ataque.

Los de Eindhoven, acostumbrados a llevar la voz cantante en la inmensa mayoría de choques de su liga, aceptaron de buen grado la idea de ejercer como locales en campo ajeno y poco a poco fueron creciendo hasta sentirse tanto o mejor que en su propia casa. Por eso, apenas resulta extraño que el marcador alcanzase el descanso con un 0-1 que premiaba su buena predisposición y castigaba la falta de ambición de los andaluces. El tanto llevó la firma de Donyell Malen, quien finalizó con tino una buena acción por banda de Philipp Max (minuto 39).

El paso por vestuarios apenas modificó el guion del encuentro. Aunque podía esperarse una reacción inmediata, lo cierto es que el Granada no cambio de imagen hasta pasado el minuto 60. Tras la entrada al campo de Dimitri Foulquier y Luis Suárez, los locales abandonaron su actitud conservadora y empezaron a incomodar a un PSV que poco a poco fue cediendo terreno y que, con el paso de los minutos, decidió enfocarse más en defender el botín conseguido que en buscar la sentencia.

A pesar de sus intentos, los locales no consiguieron alcanzar el empate y sufrieron una derrota que, eso sí, no dejará un regusto amargo. Y es que, pese a no conseguir el ansiado punto, la victoria del Omonia ante el PAOK (2-1) permite a los Diego Martínez sacar ya su billete para dieciseisavos de final. Dentro de una semana, los andaluces se jugarán el primer puesto del grupo ante, precisamente, el cuadro griego.

La Real Sociedad acusa su falta de pegada ante el Rijeka

La Real Sociedad no termina de encontrase cómoda en Europa. A diferencia de lo que viene ocurriendo en la Liga, torneo en el que semana tras semana exhibe un alto nivel de juego, el cuadro donostiarra sufre más de la cuenta para mostrar un versión fiable en la Europa League. Ante el Rijeka, no fue una excepción.

Aunque el rival parecía propicio (colista del grupo con cero victorias), los vascos volvieron a ser víctimas de su incapacidad para traducir el dominio en goles. Durante todo el primer acto, monopolizaron la posesión y generaron ocasiones claras, pero no encontraron la forma de perforar la portería defendida por Ivan Nevistic. En cambio, en su único remate a puerta, los croatas sí se mostraron certeros y anotaron el 0-1, obra de Darko Velkoski a la salida de un córner (minuto 37).

Como cabía esperar, los guipuzcoanos intensificaron su dominio tras el descanso. Parecía claro que, tarde o temprano, el gol iba a terminar cayendo, como así fue, pero lo que no podía intuirse es que, casi acto seguido, el Rijeka iba a ponerse de nuevo por delante. Y es que, apenas cuatro minutos después de que Jon Bautista anotase el 1-1, Stjepan Loncar aprovechó otro saque de esquina para firmar el 1-2.

Tras este segundo mazazo, los locales se volcaron ya de forma definitiva sobre el área rival, pero su empuje solo sirvió para obtener un empate (obra de Nacho Monreal en el 79) que dejará las espadas en todo lo alto de cara a la última jornada. Ahora mismo, la Real Sociedad ocupa el segundo puesto, pero para no depender de resultados ajenos deberá superar al Nápoles en la última jornada. La tarea no será en ningún caso sencilla.

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