Leo Messi calienta el duelo contra el PSG: "No fui feliz"

Leo Messi ha tenido números extraordinarios en casi todas sus temporadas, ganando hasta cuatro Champions con con el Fútbol Club Barcelona, una infinidad de ligas, y levantando la copa del mundo con Argentina, pero en el París Saint Germain no pudo dar su mejor nivel cuando llegaba para ser la estrella que les llevase a su primera Copa de Europa, junto a Neymar y Mbappé.

En el conjunto parisino, tal y como informa el diario ‘Marca’, tiene su peor ratio de goles por partido, habiendo anotado 35 en los 72 que disputó en la capital de Francia. Este rendimiento tan poco habitual no pasó desapercibido para el propio argentino que ha explicado que bajó sus sus prestaciones en la liga francesa porque nunca se llegó a terminar de adaptar.

En ese sentido, apuntó lo siguiente: “Fueron -reconoció hace poco- dos años que no los disfruté, no estuve feliz en el día a día. No fueron buenos para mí. No me conformaba con ningún día, con los entrenamientos, con los partidos. Me costó mucho adaptarme”. También incidió en que su familia no estaba cómoda durante ese periodo y eso influyó en la decisión de marcharse”.

Sintió distancia de la afición

Además, dejó un dardo para la afición del PSG con este comentario: “Desde el principio, fue muy lindo el recibimiento. Pero, después, la gente empezó a tratarme diferente, una parte del público de París. Hubo una rotura con gran parte de la afición, obviamente no fue mi intención ni mucho menos. Se dio así, como anteriormente había pasado con Mbappé y con Neymar, también. Sé que es su manera de actuar”.

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En este Mundial de clubes Leo Messi ha vuelto a demostrar que aunque ya no se encuentre entre los cinco mejores jugadores del mundo, puede ser muy decisivo en partidos concretos, más aún de eliminatorias que no tienen encuentro de vuelta, ya que en cualquier jugada puede sacar su magia a pasear y de un chispazo resolver el encuentro, como sucedió en el segundo choque de la fase de grupos en el que clavó un golazo de falta espectacular a la escuela.

Actualmente se encuentra muy feliz en Estados Unidos y confía en llegar a un buen nivel al Mundial del próximo verano en el país americano, en el que buscará bordarse en el pecho la segunda estrella con Argentina antes de seguramente afrontar un retiro que cada día parece más cercano.