Europa League | Pepe Reina sostiene al Villarreal

Atenazado por una preocupante irregularidad que apenas le ha permitido sumar dos victorias en lo que llevamos de curso, el Villarreal se medía hoy al Rennes con la ya casi obligación de ganar el partido y no comprometer tan pronto su pase a la siguiente ronda de la Europa League. En su estreno en la competición, los de Pacheta firmaron una pobre actuación ante el Panathinaikos y cayeron por 2-0.

Su rival de hoy tampoco es que camine con un paso excesivamente firme, pero se presentaba al choque aún invicto (ha cosechado cinco empates y tres victorias) y con la tranquilidad que da el haber solventado el primer duelo de la fase de grupos con triunfo, frente al Maccabi Haifa. Quizá por eso, los de Bruno Génésio encararon el partido con enorme confianza y, en pocos minutos, neutralizaron el tímido ímpetu inicial de los locales.

Desde el inicio, el balón corrió con bastante soltura de un área a otra, pero no fue hasta el 35 cuando, tras fallar minutos antes un mano a mano, el noruego Alexander Sorloth se sacó un certero disparo desde la frontal ante el que nada pudo hacer Steve Mandanda. El tanto sirvió para calmar los crecientes nervios de una entidad castellonense que, poco a poco, y pese a su intención de controlar el duelo, había ido cediendo terreno y dando síntomas de una cierta debilidad defensiva. De hecho, no habría sido nada extraño ni injusto que el partido hubiese llegado igualado a la pausa.

Fútbol en Movistar Plus+ @MovistarFutbol – 21:41

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Pepe Reina sostiene al Villarreal

Arrancó el segundo tiempo con un Rennes más ofensivo y un Villarreal dispuesto a dejar hacer y a esperar su oportunidad para salir a la contra. De este choque de ideas surgió una fase del duelo en las que los franceses llevaron la voz cantante y rondaron con enorme asiduidad los dominios de un Pepe Reina que siempre se mostró muy solvente y seguro.

Pasada la hora de juego, los de La Plana Baixa dieron un ligero paso al frente con la idea de buscar el gol que les diese la tranquilidad, pero lo cierto es que se mostraron muy espesos para ganar metros y apenas lograron inquietar a Mandanda. Mientras tanto, los visitantes mantuvieron su buena predisposición y continuaron cargando el área rival con, eso sí, más intensidad que finura, una imperfección muy bien encarnada por quien, en ese instante, era su delantero centro, Arnaud Kalimuendo.

A escasos cinco minutos para el 90, y cuando parecía que el partido ya no iba a deparar grandes movimientos, el colegiado señaló una pena máxima por claro agarrón de Alfonso Pedraza a un rival. El VAR, tras una revisión eterna, de esas que invitan a odiar el artefacto, validó la decisión del árbitro y concedió a Pepe Reina la oportunidad de confirmar aquello de que los viejos rockeros nunca mueren. El meta, de 41 años, detuvo la pena máxima a Martin Terrier y permitió a los suyos llevarse un partido que seguramente no merecieron ganar.