Las dianas de Brahim Díaz, Jude Bellingham y Joselu han sido suficientes para certificar una nueva victoria de un Real Madrid que deja al Cádiz al borde del abismo. En cuanto a las tropas de Carlo Ancelotti, pueden conquistar el trofeo liguero este mismo sábado si el FC Barcelona no gana en Girona.
Es un secreto a voces que el Real Madrid se encuentra a las puertas de cantar el alirón en la presente edición de la Liga. Un entorchado doméstico donde, sin ninguna duda, ha sido claramente superior en el segundo tramo de la temporada. Todo ello, además, con el añadido de estar a un paso de disputar una nueva final de la codiciada Champions. De todos modos, su atención en la jornada sabatina se centraría únicamente en el duelo ante un Cádiz que se aferra a la permanencia.
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Carlo Ancelotti se presentaría de entrada con una gran novedad, una vez que se decantaría por la titularidad de un Thibaut Courtois que ha sufrido un calvario este curso por las lesiones. El belga estaría resguardado en la retaguardia por Dani Carvajal, Nacho Fernández, Éder Militao y Fran García, dejando la sala de máquinas a Eduardo Camavinga, Luka Modric y Dani Ceballos. Por delante, Arda Güler sería el encargado de asociarse con Brahim Díaz y Joselu Mato.
Por lo que respecta a la disposición táctica esbozada por Mauricio Pellegrino, el guardián de sus dominios sería un Jeremías Ledesma que es garantía de éxito. Este cancerbero, además, contaría con la colaboración defensiva de cuatro piezas como son Joseba Zaldua, Fali, Víctor Chust y Javi Hernández. La parcela ancha quedaría fortalecida con Rubén Alcaraz, Gonzalo Escalante y Álex Fernández, concediendo la búsqueda del gol a Robert Navarro, Rubén Sobrino y Chris Ramos.
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El Real Madrid, a un paso del alirón liguero
La primera mitad transcurriría siendo un auténtico monólogo de los locales, arrinconando a un adversario que era incapaz de salir de su propia parcela con el balón controlado. Ledesma tendría que responder ante un buen zapatazo de Militao, al tiempo que se veía a futbolistas como Brahim y Arda con ganas de agradar a su hinchada. Dicho lo cual, el sufrimiento de la entidad andaluza iría de más a menos con el transcurso del choque.
Es más, dispondría de una interesante ocasión con motivo del envío filtrado por Zaldua, si bien es cierto que el remate de Chris Ramos no encontraría portería. Por su parte, Nacho estaría imperial con su intercepción defensiva para frustrar a un Sobrino que estuvo algo lento con su definición. Asimismo, Modric comenzaba a llevar la batuta en la creación del juego merengue. Un mago sempiterno que suspira por un último baile en el Santiago Bernabéu.
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Instantes después, Joselu ya se estaba relamiendo en boca de gol, pero se había situado en posición antirreglamentaria. Tras la reanudación, Carvajal obligaría a Ledesma a realizar una estupenda intervención. Y qué decir de la parada de Courtois, quien se haría gigante en el mano a mano con Ramos. El que abriría la lata sería Brahim con una diana de muy bella factura (1 – 0), mientras que Jude Bellingham (2 – 0) y Joselu (3 – 0) certificarían el contundente triunfo de los blancos. Por tanto, el Real Madrid ha dejado el título liguero casi visto para sentencia.
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