Supercopa de España | Vinícius se desata ante el FC Barcelona y da el título al Real Madrid
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El Clásico de Arabia Saudí tan solo ha tenido un color: el blanco de un Real Madrid que ha pasado por encima de su eterno adversario en la gran final. Con un espectacular hat-trick, 'Vini’ se ha sacado de la chistera una de sus mejores actuaciones para reinar en la Supercopa.
Real Madrid 4 – 1 FC Barcelona
Las espadas se encontraban en su punto más elevado con motivo de la disputa de la anhelada final de la Supercopa de España. A saber, el Real Madrid había alcanzado la batalla por el entorchado después de doblegar en la locura a un Atlético de Madrid que sucumbió en el tiempo extra. De todos modos, el auténtico rival a batir era un FC Barcelona que pasó por encima de los blancos la campaña anterior en Arabia Saudí. Como es lógico, buscaba ese necesario punto de inflexión en un curso que está siendo irregular.
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Carlo Ancelotti tiraría de personalidad al apostar por Andriy Lunin, portero que recuperaba la titularidad en detrimento de un Kepa que no estuvo acertado ante el Atlético de Madrid. En cuanto al esquema defensivo, el ucraniano estaría escoltado por Dani Carvajal, Antonio Rüdiger, Nacho Fernández y Ferland Mendy. La sala de máquinas tendría en liza a Aurélien Tchouaméni, Fede Valverde y Toni Kroos, dejando a Jude Bellingham como hilo conductor con Rodrygo Goes y Vinícius.
Por lo que respecta a Xavi Hernández, el egarense se decantaría una vez más por un Iñaki Peña que está cubriendo la baja (por lesión) de Marc-André ter Stegen. El canterano blaugrana dispondría en la línea de cuatro piezas en la retaguardia de Ronald Araujo, Jules Koundé, Andreas Christensen y Alejandro Balde. Como era previsible a raíz de la ausencia de Raphinha, reforzaría la medular con Frenkie de Jong, Sergi Roberto, Ilkay Gündogan, Pedri. En punta de lanza, Ferran Torres y Robert Lewandowski.
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Vinícius no tiene piedad del FC Barcelona en Arabia Saudí
Desde el comienzo del Clásico, quedaría fielmente reflejado que el plan merengue consistía en buscar la fragilidad atrás de su eterno rival con desplazamientos en largo. Una cuestión que daría sus frutos prácticamente de inmediato, a pesar de no tener una referencia como 9. Después de un par de llegadas, Vinícius daría su primer zarpazo al beneficiarse de un tremendo desajuste de Koundé (1 – 0). Un central que tiró de forma alarmante la línea del fuera de juego.
Iñaki intervendría acto seguido con una soberbia parada, aunque nada pudo hacer para evitar el doblete de un Vini que llevaría a buen puerto el caramelo de Rodrygo (2 – 0). El Real Madrid estaba pasando por encima de un Barça inoperante, especialmente por las increíbles concesiones que estaba dando en la zaga. La respuesta llegaría en las botas de un Ferran que se toparía con el travesaño, junto con un Lewy que obligaría a Lunin a sacar lo mejor de sí mismo en Arabia Saudí.
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Los blancos insistían al contragolpe, conscientes de la amenaza que estaban representando para casi todos los integrantes del cuadro catalán (salvo Araujo). Pedri encontró a Ferran con un pase magistral, algo que Rüdiger también estaba haciendo a las mil maravillas como el mariscal merengue. Lewandowski reengancharía a los culés con una volea preciosa (2 – 1), aunque Vinícius transformaría su hat-trick desde el punto fatídico (3 – 1). Xavi agitaría el árbol con Fermín López, Joao Félix y Lamine Yamal, pero Rodrygo firmaría la sentencia (4 – 1). Araujo acabaría expulsado, por lo que el Real Madrid se proclama campeón de la Supercopa.
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