Los hombres de Andoni Iraola fueron superiores en el primer acto, aventajándose gracias a la tempranera diana de Santi Comesaña. Eso sí, los locales reaccionarían al volver del túnel de vestuarios. Por tanto, el Valencia salvaría los muebles con el gol de Justin Kluivert desde el punto fatídico.
El Valencia permanece inmerso en la frenética batalla por eludir el descenso a Segunda División. Como es evidente, el finalista de la pasada edición de la Copa del Rey realizará un importante esfuerzo con el firme propósito de garantizar su estancia en la máxima categoría de nuestro fútbol. Un objetivo, claro está, que se considera prioritario en lo que resta de curso a orillas del Turia. Por su parte, el Rayo Vallecano sueña con competir en Europa por la vía de la Liga.
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Rubén Baraja se presentaría en esta nueva "final" para los suyos con un Giorgi Mamardashvili que es un titán bajo palos. Un magnífico cancerbero que, además, estaría resguardado en su entramado defensivo por Thierry Correia, Mouctar Diakhaby, Çenk Özkacar y José Luis Gayà. Por delante, tres piezas del nivel de Nico González, Hugo Guillamón y André Almeida en la sala de máquinas. En busca del gol, Samuel Lino, Edinson Cavani y Justin Kluivert.
Pasando ahora a la disposición táctica de Andoni Iraola, contaría con un Stole Dimitrievski que se ha ganado (con méritos propios) el respaldo de su entrenador. A saber, un arquero que estaría perfectamente acompañado en la retaguardia por Ivan Balliu, Alejandro Catena, Florian Lejeune y Fran García. El doble pivote quedaría conformado por Óscar Valentín y Santi Comesaña, dando espacios a Isi Palazón, Óscar Trejo y Álvaro García. En punta de lanza, Sergio Camello.
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Una parte para cada escuadra
La puesta en escena de los madrileños sería fantástica, aportando bastante ritmo e intensidad desde el pitido inicial del trencilla. En una acción desafortunada de la zaga blanquinegra, el Rayo tomaría la delantera merced a la diana convertida por Comesaña (0 – 1). Sin embargo, el plantel local no le perdería la cara al compromiso. Su agitador sería Kluivert (MVP valencianista), un atacante que se toparía con la madera tras el envío de Gayà. Isi generaba sensación de peligro cada vez que conectaba con el cuero, mientras que Almeida y Nico estaban formando una estupenda conexión.
Una sociedad que se vería frustrada en el segundo acto, todo ello por la lesión del jugador cedido por el FC Barcelona (reemplazado por Yunus Musah). La presión che era tremenda tras la reanudación, pero Catena y Lejeune estaban superlativos en la anticipación. El colegiado revisaría hasta dos posibles penaltis en el VAR, decretando el segundo de ellos por una mano muy rigurosa de Balliu ante el remate de Lino. Justin Kluivert asumiría la responsabilidad, superando a un Dimitrievski que había realizado una soberbia intervención en los instantes previos (1 – 1). Giorgi ganaría la partida a Salvi Sánchez, así que se confirmarían las tablas en Mestalla.
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