En un partido cuyo mayor interés estaba en la despedida de Toni Kroos, el Real Madrid no ha podido pasar del empate contra el Betis. Un partido que servirá a Carlo Ancelotti para despejar sus dudas de cara a la final de la Champions League.
Si no hubiera sido por el tropiezo contra el Atlético de Madrid, el Real Madrid podría haber firmado una temporada perfecta sin derrotas. No obstante, dadas las circunstancias de la plantilla blanca, el curso del Madrid en Liga ha sido histórico, con jugadores como Jude Bellingham o Vinicius que han confirmado su estatus de superestrellas.
En un partido en el que ni Real Madrid ni Real Betis se jugaban nada, el 'sold out’ en el Santiago Bernabéu tan solo tenía una razón: ver el último partido de Toni Kroos con el Real Madrid como local. Tras el anuncio de su retirada, el choque contra los verdiblancos ha servido para dar un sentido homenaje al centrocampista alemán, que colgará las botas en uno de los mejores momentos de su carrera.
Partido con poca miga
En cuanto al fútbol, el Real Madrid intentó, desde el primer minuto, imponer su ritmo. Los blancos castigaban la portería defendida por Fran Vieites, con intentos de Carvajal, Vini o Ferland Mendy. Pero serían los visitantes quienes provocarían más ocasiones, con el VAR anulando un gol al Betis por fuera de juego posicional de Marc Roca tras un grave error de Thibaut Courtois.
El belga, titular otra vez tras recuperarse, apunta a ser el elegido de Ancelotti en la final de Champions League. En ese sentido, Courtois trató de resarcirse de su fallo con varias paradas de mérito en la segunda parte, evitando el gol de los de Manuel Pellegrini.
Día de despedidas
Más allá de la de Kroos, hoy supuso también el adiós de Kepa, que volverá al Chelsea tras su cesión. El portero contó con algo más de media hora para despedirse de su afición, al igual que Éder Militão que sigue carburando para la final tras recuperarse de su rotura de ligamento cruzado anterior.
En la segunda parte, el ritmo competitivo bajó varios escalones, puesto que ninguno de los equipos se jugaba nada. En su caso, el Madrid no quiere arriesgarse a perder más lesionados para la final de Champions tras descartar finalmente a Tchouaméni.
Ya al finalizar el partido, Carlo Ancelotti tuvo bien a cambiar a Toni Kroos para que el alemán recibiera el segundo homenaje de la noche. Un Santiago Bernabéu que se entregó a la leyenda del fútbol en general y el Real Madrid en particular. El partido terminaba finalmente en empate sin goles entre ambas escuadras.
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