Ya en las filas del Toronto de la MLS, la salida de Lorenzo Insigne (31 años) del Nápoles fue traumática para muchos aficionados. Un hijo de la ciudad,scugnizzo, canterano y capitán, dejaba el club de su vida para marcharse a las Américas, en un movimiento muy repetido en la historia de la ciudad.
Ya en Canadá, el extremo napolitano asegura que no ha visto su despedida del equipo: "No, ¡si no me dan ganas de llorar! Me duele ver sus partidos y no estar en el campo, pero así es la vida. No me arrepiento, lo he dado todo. Espero que los aficionados puedan estar siempre orgullosos de mí. El último partido contra el Génova sentí mucho cariño de la afición, es una pena que lo sintiera el último partido, los días que me fui. Me duele, lo pasé muy bien en Nápoles y no puedo ocultar que echo de menos jugar allí".
En declaraciones a Dazn, Insigne ha aludido también a su salida, tras no poder llegar a una renovación con el Nápoles: "Hice mi elección, soy su primer fan, aunque algunos aficionados estén decepcionados porque dicen que podría haber renovado si quiero tanto al Nápoles. No dependía sólo de mí. Nápoles es mi casa, si me voy de aquí será para volver a Nápoles. No oculto que echo de menos Nápoles, pero estoy bien aquí".
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