Lejos de los focos mediáticos del Real Madrid su carrera parece haber dado un paso atrás, pero sigue siendo un jugador sumamente relevante.
“Fue agradable jugar con Zidane, pero pensé que me podía haber dado una oportunidad que me merecía en la tercera final de la Champions League. Esa fue la razón principal de mi insatisfacción, pero así es el fútbol y nos separamos sin malos sentimientos”. Así hablaba Mateo Kovacic recientemente sobre su salida del Real Madrid en 2018.
Aunque fue cedido al Chelsea, los blues lo compraron al año siguiente y dejaba por tanto 45 M€ en las arcas del cuadro londinense. Una importante suma de dinero, plusvalía incluida, para un jugador que curiosamente estuvo en las tres temporadas de las Champions League consecutivas… aunque con un rol secundario siempre.
Un jugador llamado ya desde sus inicios en el Dinamo de Zagreb a grandes gestas, que además el año pasado ganaba la Europa League con los blues. Por tanto y pese a no ser una estrella como otras, normalmente en segundo plano, el croata de 26 años tiene ya en su haber una magnífica trayectoria.
Autor de 2 goles y 3 asistencias en 38 partidos de esta temporada, el balcánico también se ha asentado como pieza clave en Stamford Bridge tras temporada y media. Y de forma silenciosa pero con mucho trabajo se ha ganado un hueco para Frank Lampard.
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