El argentino ha sido siempre un jugador importante para Diego Simeone y ha sabido asentarse en un rol determinado dentro del cuadro rojiblanco.
Lideró la goleada al Eibar de hace una semana. Ángel Correa acudía al rescate del Atlético de Madrid en un momento clave, tras varios resultados adversos y con la Liga en juego, supliendo a la perfección la ausencia de Luis Suárez. Y asentándose junto a Marcos Llorente como se esperaba, como pieza importante del ataque colchonero.
El jugador de 26 años ha sabido adaptarse además a todo tipo de roles y situaciones. Ya fuera como extremo diestro con gran trabajo defensivo, como segundo punta o referente del ataque cuando era necesario. Todo ello siempre convenciendo a su entrenador, al que pocos delanteros han logrado ganarse en esta década.
Al borde de su mejor curso
Después de su doblete ante el Eibar que allanaba la goleada de hace unos días, este delantero está en números de firmar su mejor campaña con los rojiblancos. Ha anotado 6 goles y ha dado 11 asistencias además en los 41 partidos que ha jugado hasta la fecha con el equipo madrileño este atacante.
Un jugador que pese a estar en ocasiones lejos del rendimiento que podría esperarse, de fallar ocasiones claras e incluso cuestionado, se ha ganado un lugar importante desde hace más de un lustro. Y apunta a seguir siendo relevante precisamente en esta campaña en que los suyos tienen muchas opciones en La Liga.
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