Al Arsenal le está costando mucho comenzar la temporada sin sus grandes estrellas del curso pasado, Cesc Fabregas y Samir Nasri, ya que los fichajes para sustituirlos han llegado tarde y aún no se han adaptado al club.
El Arsenal tuvo que hacer frente el pasado verano a las salidas de los que eran sin duda sus grandes referentes en el terreno de juego. Porque además de dos grandes jugadores Samir Nasri y Cesc Fabregas también llevaban gran parte del peso ofensivo del equipo que dirige Arsene Wenger.
Ahora el técnico galo teme que el próximo verano le ocurra una situación similar porque otras cuatro figuras de su plantel podrían cambiar de aires. Terminan contrato en 2013 y si no renuevan antes puede que los gunners se vean obligados a venderlos para poder sacar algún rédito económico.
Son Robin Van Persie, Thomas Vermaelen, Theo Walcott y Andrey Arshavin, cuatro pilares del conjunto lodinense en estos momentos. Así lo ha reconocido el propio preparador en unas declaraciones que han sido recogidas por el Daily Mirror.
«Nuestro deseo es convencerles para que se queden y evidentemente lo intentaremos hasta el final», explicó el entrenador. Lo que seguramente no tardará en suceder es que aparezcan nuevos rumores sobre los posibles destinos de estos efectivos, ya que se trata de futbolistas de una gran calidad a los que no les van a faltar admiradores.
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