El galés viene protagonizando muchas informaciones sobre su futuro, pero hasta ahora siempre había mantenido su firme deseo de seguir en el cuadro blanco.
Se viene hablando mucho del futuro de Gareth Bale y su posible destino para la temporada que viene porque todos los rumores lo colocan lejos del Real Madrid. Su salida se antoja fundamental para que llegue otro refuerzo galáctico a la entidad que preside Florentino Pérez.
Pero en todas las informaciones que ha venido protagonizando hasta la fecha el jugador, siempre se hablaba de que no quería cambiar de aires. Pues bien, lo sucedido anoche puede marcar un punto de inflexión, de acuerdo con una información que recoge la Cadena SER.
El entorno del futbolista no esconde su malestar después de que ayer Zinedine Zidane decidiera sustituirlo en el descanso. El ex del Tottenham no estuvo acertado e incluso falló una ocasión clara ante Gianluigi Buffon, que no ayuda para que cambie la opinión sobre él en el campeón de Europa.
Autor de 14 goles en 32 encuentros esta temporada, Bale no termina de ser decisivo con el conjunto merengue y sigue estando permanentemente señalado. Parece que su futuro seguirá dando que hablar en las próximas semanas.
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