UEFA Europa Conference League
Conference League | El Rayo Vallecano rescata un punto ante el Häcken
Un gol de penalti de Andrei Ratiu cuando pasaban 13 minutos del 90 permitió al Rayo Vallecano obtener un punto ante el Häcken. Los franjirrojos firmaron un partido muy pobre y encontraron un tan inesperado como inmerecido premio cuando los locales ya saboreaban la victoria.
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Tras su ilusionante debut ante el Shkëndija macedonio (2-0), el Rayo Vallecano viajaba hoy hasta tierras suecas para medirse al Häcken, conjunto sueco que en su debut en la Conference League no pudo pasar del empate sin goles ante el Shelbourne. El duelo se antojaba clave para ir ya tomando posiciones de prestigio en la tabla y, de paso, comprobar la capacidad del equipo para adaptarse a largos desplazamientos y condiciones atmosféricas claramente distintas a las que está acostumbrado.
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De entrada, el cambio de escenario resultó indigesto para los visitantes. De hecho, en los primeros minutos, el combinado sueco dispuso de varias ocasiones para adelantarse en el marcador. En todas ellas, los locales se mostraron tan despiertos para aprovechar los constantes errores y despistes de los franjirrojos como absolutamente romos en ataque. Cualquier otro equipo con algo más de puntería habría llegado al cuarto de hora con un mínimo de dos goles de ventaja, pero la realidad es que en el 14 el marcador ya reflejaba un 0-1. Y es que al Rayo, pese a su torrija inicial, le bastó con salir una vez a la contra para dar en la diana, gracias a un balón largo de Iván Balliu que Sergio Camello convirtió en una asistencia perfecta a Álvaro García.
Aunque los madrileños siguieron poniendo mucho de su parte para encajar un tanto, el luminoso no volvió a igualarse hasta el 40, tras una buena acción individual de Julius Lindberg ante la que nada pudo hacer el hasta ese momento insuperable Augusto Batalla. El argentino, pese a no mostrarse muy académico, fue de largo el mejor de los suyos en un primer acto en el que el joven Jozhua Vertrouwd también tuvo que apagar varios fuegos provocados por sus propios compañeros. Visto lo visto, el 1-1. ni tan mal.
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Un golpe de suerte salva al Rayo de la derrota
El segundo acto arrancó con la entrada de Jorge de Frutos por un Óscar Trejo al que el árbitro le había perdonado la roja por cometer varias faltas absurdas e innecesarias cuando ya portaba una amarilla. Lo que, por desgracia, no logró cambiar Iñigo Pérez fue la actitud de los suyos, que siguieron mostrándose muy desatinados y faltos de concentración y que, como cabía esperar, acabaron pagando cara esa caraja con un segundo tanto, obra de Isak Brusberg tras un centro raso y tenso del omnipresente Julius Lindberg (55').
Este nuevo varapalo despertó al fin al combinado vallecano. No es que la mejoría fuera tampoco excesiva, pero al menos le sirvió para vivir más tiempo en área rival y generar alguna ocasión de peligro. Eso sí, el tanto del empate llegó más bien fruto de la torpeza de un rival tan animoso como tosco. Y es que, con el tiempo de juego ya claramente sobrepasado, Filip Helander metió el pie de forma temeraria para tapar un remate de Álvaro García y el árbitro, tras ser requerido por el VAR, acabó señalando penalti.
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La acción devino en una tángana que sirvió para repartir amarillas entre unos y otros, pero que en absoluto logró poner nervioso a un Andrei Ratiu que, con temple, ejecutó la pena máxima e igualó un duelo que, para ser justos debió caer del lado de los suecos. Ahora, lo que le queda al Rayo es tomar nota de lo sucedido, aprender muy bien la lección y, por supuesto, recuperar su mejor cara ante el Lech Poznan en la próxima jornada, porque jugando como hoy, lo más normal es que ni la suerte esté de tu lado.
Así queda la clasificación de esta fase de liguilla de la Conference League.
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