La resignación de Rubén Baraja por la cruda realidad del Valencia

Rubén Baraja se encuentra agudizando el ingenio y haciendo encaje de bolillos (como si de un malabarista se tratase) al frente de un Valencia que sigue condenado por la gestión de Peter Lim. Sin duda, es conveniente poner en valor el mérito de un entrenador y un grupo de futbolistas que siguen sacando las castañas del fuego.

Tras caer en el campo del Deportivo Alavés, el mítico centrocampista fue directo acerca de la ventana de transferencias de este verano. "Dije que faltaba mercado por delante. La plantilla me parece corta. Vamos a tener que redoblar esfuerzos todos. Las valoraciones las tiene que hacer el club y marcar los objetivos. Yo me tengo que centrar en sacar rendimiento, que nuestra gente nos apoye y trabajar mucho para conseguir resultados", expresó en sala de prensa.

Una coyuntura comprometida a orillas del Turia

Siguiendo con unas palabras recogidas por As, Baraja aseveró que "esto es la pescadilla que se muerde la cola. Todos queremos un Valencia mejor, un Valencia que opte a otras cosas, pero la realidad es la que es ahora. Entiendo que los aficionados estén frustrados y piensen que se pueden mejorar un montón de cosas, pero nosotros estamos limitados a cosas que el club tiene que explicar (…) Tenemos que apostar por jóvenes, ponerles en el escaparate y ahí están tres futbolistas que el año pasado jugaban en Segunda RFEF y ahora son internacionales por España Sub-21".

De esta manera, Rubén es consciente de la cruda realidad que deberá afrontar de nuevo con un conjunto che al que salvó de forma milagrosa el curso anterior. Un campeón de la Copa del Rey 2018-2019 que estuvo al borde del abismo, preciso instante en el que su míster y sus "cachorros" tiraron de orgullo para resucitar a su Valencia en Liga.