El delantero francés presenta uno de los grandes dilemas por resolver a la hora de planificar la temporada que viene.
"Volveremos el año que viene, yo estoy al servicio del equipo sea para diez o para noventa minutos". Así hablaba Antoine Griezmann anoche después de que el FC Barcelona cayera eliminado de la Liga de Campeones ante el PSG. Unas declaraciones que, como su actitud en el partido, mostraron su voluntad y compromiso con el equipo.
Estuvo especialmente activo y sacrificado en labores defensivas, pero una vez más la suerte le dio la espalda de cara al gol. Y aunque suma 12 goles y 10 asistencias en los 38 partidos que ha disputado esta temporada el francés, sigue sin marcar las diferencias en momentos clave y su rendimiento está lejos del de aquel jugador que fuera clave en el Atlético de Madrid.
Dilema a la vista
Como explica en este caso el diario As, presenta este jugador el primer problema importante que deberá abordar Mateu Alemany como nuevo hombre fuerte de Joan Laporta. Y es que el delantero galo fichado en 2019 a cambio de 120 M€ todavía no se ha amortizado pero es uno de los futbolistas que podrían dejar dinero en las arcas.
Especialmente si se quiere fichar a otro delantero como Memphis Depay o Sergio Agüero. El delantero francés ha sido en el pasado un futbolista muy cotizado y codiciado por grandes escuadras y además su marcha supondría poder liberar una alta ficha. Veremos.
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