Igualada llegaba la eliminatoria entre Niza y Basilea a su vuelta, tras un partido de ida de absoluta locura hace una semana. Los franceses querían aprovechar el factor cancha para llevarse el pase a semifinales, y es lo que Gaëtan Laborde comenzó a realizar anotando en el 9' para los locales. Diana que a la postre sería la única de ese primer acto en el que los franceses dominaron, pero sin poder aumentar el marcador ante los suizos.
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Pero los helvéticos ya han demostrado en otras ocasiones durante la temporada que saben agarrarse bien a los partidos. De manera que lograrían empatar por medio de Jean-Kevin Augustin en el 86' para igualar el encuentro y la eliminatoria. Lo que abocaba el encuentro a una prórroga en la que vimos un encuentro roto, con los dos equipos cansados pero lanzados sin tregua hacia el área rival. Hasta que Nuhu encontraba premio en el 98' para adelantar a los suizos.
No se rendían los locales, que por medio de Brahimi tuvieron en el 108' una clarísima ocasión con una falta lanzada al larguero. En la segunda parte de la prórroga los suizos supieron rearmarse bien en defensa y mantener esa contundencia mostrada en todo el torneo. Para amarrar su plaza en semifinales, reviviendo de nuevo como en cuartos de final cuando parecían fuera del torneo. Y dejando a uno de los candidatos como era el Niza, que se queda en la cuneta.
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