La gran reválida de Rodrygo Goes

Que Rodrygo Goes es un futbolista de clase mundial se observa nada más ver dos o tres jugadas suyas. Su talento en los primeros contactos llena el ojo al instante, pero para alcanzar el nivel que se le presupone, tiene que tener una continuidad que en el Real Madrid no ha conseguido, en parte, porque en su posición ideal juega Vinícius Jr.

En el perfil derecho Rodrygo se siente encadenado. No es el típico extremo que vive únicamente del desequilibrio individual, sino que lleva el alma de mediapunta dentro y necesita intervenir asociándose con sus compañeros mientras tira la diagonal hacia dentro. De hecho, así lo creen en una selección brasileña en la que antes de la llegada de Ancelotti ha cuajado buenas actuaciones por detrás del delantero.

En esa delicada parcela, en la que suele haber mucho tráfico de piernas tal y como se desarrolla el juego actualmente, solo unos elegidos son capaces de no fallar ni un solo control, y deslizarse en ese bosque de piernas con la sutileza de un bailarín, pero es que además Rodrygo tiene dentro esa cuota de gol que le eleva a otro nivel.

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Desgraciadamente, todas estas afirmaciones sobre la dimensión que podría alcanzar Rodrygo si no jugara en la derecha, solo se han visto alimentadas en pocas situaciones, como alguna lesión de Vinícius en el Real Madrid o los momentos mencionados en Brasil. Para que esta teoría se viera confirmada o revocada, tendría que jugar ahí 40 partidos, y no parece viable en el proyecto de Xabi Alonso.

Xabi Alonso debe ser creativo

A lo máximo a lo que aspira el sudamericano, teniendo en cuenta que Alonso formará con su 3-4-3 habitual, es a que Xabi le dé una posición en una de esas dos mediaspuntas por detrás de Mbappé, lo cual no le vendría nada mal, pero implicaría que Vinícius ocupara la otra, y el 7 baja mucho sus prestaciones alejado de la banda, por no decir que le restaría un hueco a los Bellingham, Camavinga, Valverde, Güler y compañía.

No todo es blanco o negro, Vini podría jugar pegado a la banda y Rodrygo actuar por dentro, dejando vuelo al carrilero derecho (Alexander Arnold), pero ya son demasiados ajustes para acomodarle dentro de un sistema que tiene los roles muy definidos. En caso de que Xabi optara por jugar un 4-3-3, como ha informado el diario ‘Marca’, los problemas serían los mismos que se han dado este año.