Los nuevos límites económicos que el Gobierno de China ha impuesto a los clubes de fútbol podrían dar lugar al regreso de numerosos jugadores europeos que emigraron a tierras asiáticas con el principal objetivo de engordar su cuenta corriente.
China dejará de ser un destino dorado. El Gobierno del país asiático ha decidido pinchar la burbuja y ha impuesto a los clubes de fútbol un límite salarial que impedirá en gran medida el desembarco de estrellas europeas.
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"El gasto por equipo en la Superliga es diez veces superior al de la K-League surcoreana y tres veces mayor que el de la J-League japonesa. Sin embargo, nuestra selección está muy por detrás. Las burbujas no sólo afectan al presente del fútbol chino, sino que también dañan su futuro”, aseguró hace unos días el presidente de la CFA, Chen Xuyuan.
A partir de 2021, los equipos que disputan la máxima competición china no podrán pagar más de 1,2 M€ brutos a los jugadores nacionales ni más de 3 M€ brutos a los extranjeros. Además, las entidades solo podrán invertir un total de 10 M€ en futbolistas de fuera de sus fronteras.
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De vuelta a Europa
La entrada en vigor de esta nueva normativa también podría traer consigo el regreso a Europa de varios jugadores que emigraron a China con intención de incrementar su fortuna. En CalcioMercato.it apuestan por ello y hablan ya de la oportunidad que representará para los clubes italianos la posibilidad de fichar a futbolistas interesantes por un precio, en teoría, asequible.
En concreto, el portal menciona al eslovaco Marek Hamsik (Dalian Yifang, 33 años), los italianos Graziano Pellè (Shandong Luneng, 35) y Stephan El Shaarawy (Shanghai Shenhua, 28), el brasileño Anderson Talisca (Guangzhou, 26), y los belgas Marouane Fellaini (Shandong Luneng, 33) y Moussa Dembélé (Guangzhou R&F, 33).
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