La decisión de la Juventus de Turín con Weston McKennie

Es evidente que el principal desafío de Massimiliano Allegri, míster que ha vuelto a tomar las riendas de la Juventus de Turín, será recuperar el trono de la Serie A. Un entorchado que ha ido a parar a las arcas de un Inter de Milán que, pese a ello, ha perdido a varios de sus estandartes a lo largo de este verano.

De todos modos, el protagonismo de este texto guarda una conexión directa con uno de los integrantes del plantel de los bianconeri. En concreto, estamos hablando de la encrucijada que afronta Weston McKennie (23 años) en la Vecchia Signora. Un hombre que ha vuelto a tropezar con la misma piedra, dado que ha sido incapaz de respetar las medidas sanitarias establecidas a causa del coronavirus.

Campanas de adiós en Turín

Tal y como recoge el diario As, el mediocampista estadounidense se encontraría en la rampa de salida por celebrar una fiesta de manera clandestina (y ser reincidente). Un evento al que también acudieron Arthur Melo (25 años) y Paulo Dybala (27 años), compañeros de equipo de McKennie en Turín. Por si fuera poco, la Federación de Estados Unidos le impidió vestirse de corto ante Canadá al enterarse de lo ocurrido.

"Desafortunadamente, estoy suspendido para el partido de esta noche debido a una violación de los protocolos del equipo COVID-19. Lamento mis acciones. Estaré animando mucho a los chicos esta noche y espero volver pronto con el equipo", publicó en sus redes sociales. Un comportamiento que la Juventus considera poco profesional, siendo el detonante que podría propiciar su salida más pronto que tarde.