La doble cara del Chelsea

El Chelsea realizó una temporada 2024-2025 sobresaliente, ganando dos títulos en el primer año de Enzo Maresca, como fueron la UEFA Conference League y el Mundial de Clubes, imponiéndose en las finales a Real Betis y Paris Saint Germain respectivamente. Además, se logró el objetivo primordial del curso, que no era otro que clasificarse para la presente edición de la UEFA Champions League.

En el mercado de verano, como ya es seña característica del equipo de londinense, se produjeron múltiples salidas y entradas, y la inversión volvió a ser considerable, sobre todo en ataque, donde se incorporaron Joao Pedro, Jamie Bynoe-Gittens o Liam Delap, superando entre los tres los 150 millones de euros, a los que hay que sumar el resto de incorporaciones.

Riqueza en tres cuartos

Pese a la lesión de Delap, lo cierto es que en la zona de tres cuartos de campo el Chelsea cuenta con multitud de opciones y muchas de ellas de gran nivel, como el caso de Estevao o Pedro Neto, al margen de un Cole Palmer que es el líder del equipo, como demostró ayer en el Allianz Arena dando la cara por los suyos al anotar un doblete, aunque uno de esos tantos fue anulado.

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Sin embargo, la actuación en defensa no fue tan buena y los ingleses regalaron un par de goles al Bayern, que no perdona. Lejos de ser fruto de un partido puntual, ya es una constante esta campaña que las prestaciones en la línea que se posiciona por delante de Robert Sánchez no sean tan buenas como la de sus compañeros atacantes y eso preocupa a la afición de Stamford Bridge.

En el segundo año de un proyecto, lo normal es que las bases defensivas estén asentadas y el equipo se desarrolle ofensivamente, pero el Chelsea parece crecer al revés, y mientras garantiza goles en cada partido, reza porque el rival no le haga más de los que consigue anotar, teniendo que hacer más méritos de lo normal en la ofensiva para llevarse los tres puntos.