Los blancos han recuperado la confianza en su juego con motivo de sus meritorios triunfos frente a Sevilla, Borussia Mönchengladbach y Atlético de Madrid.
El Real Madrid ha sido capaz de resurgir de sus propias cenizas para completar una semana para enmarcar tanto en nuestra Liga como en la Champions. Pese a las dudas generadas por los blancos, especialmente a raíz de las derrotas contra Shakhtar Donetsk y Deportivo Alavés, el defensor del título de Primera División ha dado un paso al frente para evidenciar que aspira a alcanzar cotas elevadas en este atípico curso.
No cabe duda que la entidad presidida por Florentino Pérez ha demostrado a lo largo de su prolífica historia su capacidad para sobreponerse ante las adversidades. Y eso es lo que, precisamente, ha hecho Zinedine Zidane desde el banquillo. Un hombre que, además, ha protagonizado uno de los episodios más emblemáticos que recuerda la parroquia merengue con la consecución de las tres "orejonas" de manera consecutiva.
Liderazgo en estado puro
De hecho, tras noquear al Borussia Mönchengladbach, los blancos han accedido a los octavos de final de la Liga de Campeones como primeros de grupos. Es evidente que pilares de la talla de Thibaut Courtois, Dani Carvajal, Sergio Ramos, Raphaël Varane, Ferland Mendy, Casemiro, Luka Modric, Toni Kroos o Karim Benzema siguen siendo fundamentales en la fórmula del éxito de "Zizou" en Concha Espina.
En cuanto a la categoría de oro del deporte rey en España, el 13 veces ganador de la Champions ha conseguido imponerse tanto a Sevilla como a Atlético de Madrid para presentar (si es que era necesario) su firme candidatura para la corona doméstica. Después de la tempestad, da la sensación que la calma (con determinados matices) vuelva a reinar en el seno del club del Santiago Bernabéu.
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