A pesar del tremendo varapalo anímico que significó la derrota sobre la bocina contra el Sheffield United, lo cierto es que el Wolverhampton Wanderers desea hacer lo indecible para disputar competición europea el curso que viene. El sueño de la Champions se ha complicado en demasía, aunque las tropas de Nuno Espírito Santo (viejo conocido del Valencia) deseaban imponerse al Everton de Carlo Ancelotti, recordado por los seguidores del Real Madrid.
La primera mitad transcurrió de manera realmente competida, pero Raúl Jiménez, que militó en su día en el Atlético de Madrid, rompería la paridad en el electrónico desde el punto fatídico justo antes del descanso (1 – 0). Una renta que ampliaría Leander Dendoncker al poco de arrancar el segundo acto (2 – 0), mientras que otro ex de la Liga como Diogo Jota sellaría por completo el triunfo de los Wolves (3 – 0).
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