Desde Toni Kroos en 2007 que ningún alemán se llevaba el Balón de Oro del Mundial Sub’17. Hasta esta edición, con Paris Brunner (5 goles y 1 asistencia) cuajando una gran actuación a nivel individual. Un rendimiento que llevó al combinado germano a levantar su primera Copa del Mundo juvenil.
En ese sentido, el Borussia Dortmund se frota las manos con su estrella. Así, Edin Terzic decidió convocar a Brunner para el partido contra el RB Leipzig, que los amarillos perdieron 2-3. La tempranera expulsión de Mats Hummels condicionó a los locales, en un partido en el que Brunner no sumó minutos.
Lo que no evitó que Terzic elogiara a su joya: "Lo hizo bien en el NLZ (centro de entrenamiento juvenil), lo hizo bien con nosotros en el entrenamiento. Tiene mucho por delante, pero aún puede y debe aprender mucho. Queremos ayudarle e impulsar su desarrollo".
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