El central ha pasado de ser otro posible caso Jovic a ser indiscutible para los planes de Carlo Ancelotti.
La presentación en sociedad de Éder Militão frente a la afición del Real Madrid no fue la mejor. El central no pudo contener la presión y la emoción y sufrió un pequeño mareo que fue lo más destacado de la rueda de prensa.
En su primera temporada no pudo romper la barrera de jugador de rol, disputando 20 partidos en todas las competiciones. Su punto fuerte es la polivalencia, ya que, al igual que Nacho, puede desempeñarse en todas las posiciones de la zaga, siendo el carril diestro y la posición de central sus principales zonas de rendimiento.
Explosión y jerarquía
El inicio de la segunda temporada no fue el mejor, sufriendo lesiones y contagiándose del Coronavirus, hecho que lo apartó de los terrenos de juego. Sin embargo, las lesiones de Sergio Ramos y Raphaël Varane le dieron al carioca la oportunidad de brillar. A partir de abril de 2021 el brasileño ocupó la titularidad y no la ha dejado ir.
Ahora, bajo la tutela de Carlo Ancelotti, ha disputado todos los minutos de todos los partidos en el eje de la defensa, mostrando una gran jerarquía para su edad, sumado a sus dotes físicas y su agilidad, que le convierten en un defensor potente para jugar a campo abierto, recuperando espacio en poco tiempo y ganando duelos contra los rivales.
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