El año de confirmación en el Celta
Si bien entrar en europa es un éxito absoluto para un club como el Celta de Vigo, el verdadero reto viene ahora, al tener que retener a tanto talento en el mercado de fichajes para poder repetir resultado en liga la próxima temporada.

Desde aquel puñal que se clavó en el corazón de Iago Aspas con la ocasión fallada por Guideti contra el Manchester United, el Celta de Vigo no tenía otro objetivo que volver a intentarlo una vez más. Sin descuidar la permanencia, Europa ha estado en la retina desde entonces y diez años después se ha logrado el retorno.
En comparación con aquel equipo legendario, ahora se ha tenido que tirar de la cantera y no de prometedores extranjeros. Los Wass, Sisto u Orellana son los Fer López, Hugo Álvarez o Alfon González y aunque Aspas sigue figurando en la plantilla, le ha transferido su estatus de estrella a Claudio Giráldez.
El Celta es un equipo de autor y Claudio Giráldez es la única pieza de la que no se puede prescindir. Su manera de entender el fútbol potencia a muchos de los jóvenes que ya tuvo en el filial, una camada de jóvenes futbolistas en la que no hay un supertalento diferencial, pero en la que todos rinden por encima de sus posibilidades gracias al ecosistema que les protege desde su etapa de formación.
Hay que retener a los jóvenes
Teniendo esta premisa clara, y con Giráldez renovado hasta 2027, ahora toca retener las piezas que han hecho posible su trabajo y mientras que Fer López gusta mucho en primera división, Alfon González ya ha hecho las maletas rumbo a Sevilla, donde es posible que no llegue a disputar ni un minuto de juego.
Con esta baja ya asumida, es necesario buscar un reemplazo para sus 8 goles y 5 asistencias, aunque siguiendo la línea continuista respecto a la forma de trabajar de Claudio, puede que no haya que mirar más lejos que en A Madroa.
Puede sonar ambicioso, pero con el futuro brillante de estos canteranos, el objetivo del Celta como club debe ser dar el paso, en un medio plazo, de establecerse en esa séptima u octava plaza durante al menos cinco años consecutivos. Es un reto de dificultad extrema, pero para al que esta generación liderada por Giráldez debe aspirar.
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