Alerta roja en Valencia
Los blanquinegros se encuentran en posiciones de descenso casi 40 años después desde la última vez, todo ello a la espera de medir sus fuerzas con las del Cádiz en Mestalla.

Como era de esperar, el Valencia está viviendo una temporada realmente delicada, especialmente con motivo de la gran cantidad de bajas que sufrió durante la pasada ventana de transferencias de verano. Fueron varios los pesos pesados del vestuario blanquinegro que tomaron la puerta de salida de Mestalla, propiciando una crisis tanto a nivel deportivo como institucional en la capital del Turia.
Javi Gracia fue plenamente consciente desde el principio del reto al que se iba a enfrentar en el vigente campeón de la Copa del Rey, al tiempo que ya ha manifestado en más de una ocasión su malestar por la escasez de refuerzos en el proyecto blanquinegro. Una tesitura que, con vistas a la sesión invernal del mercado, se antoja prioritaria para el que fuera míster de Osasuna, Málaga o Watford.
Una tesitura delicada
Tal y como recogen los compañeros del diario As, el triunfo del Real Valladolid en el campo del Getafe ha propiciado una situación histórica, dado que no se producía desde hace prácticamente cuatro décadas. El Valencia se ha situado temporalmente en posiciones de descenso a Segunda División 38 años más tarde desde la última vez, aunque podría abandonar dicha zona comprometida de la tabla antes de acabar la jornada.
La razón es simple: el plantel che tiene pendiente su compromiso con el Cádiz, el cual se celebrará el próximo lunes 4 de enero en el fortín de los blanquinegros. Es evidente que la entidad de la capital del Turia afronta una tesitura realmente comprometida, por lo que Javi Gracia tendrá bastante trabajo por delante con el firme propósito de enderezar el rumbo de los suyos en lo que resta de campaña.
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