La entidad catalana se había marcado como prioridad el fichaje de un central para mejorar su retaguardia.
El FC Barcelona lleva una imparable racha que ahora mismo le hace ser el favorito a los grandes títulos de la temporada. Pocas debilidades se le ven al equipo de Luis Enrique, pero una de ellas parece clara y se encuentra en el eje de la zaga, donde arrastra problemas desde hace años.
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Por eso todas las informaciones coinciden en que una de las prioridades del combinado culé en verano será la de fortalecer su retaguardia con un central. Pero aquí aparece el segundo problema del club que se encuentra en sus arcas, porque complican la llegada de uno de los dos grandes objetivos de la entidad.
Como explica el diario As, Aymeric Laporte cuesta 50 M€ y el Manchester City no tendría problemas para pagar su cláusula de rescisión si como parece Pep Guardiola lo quiere. En cuanto a John Stones, podría seguir en la Premier League donde Chelsea y Manchester United suspiran desde hace tiempo por él.
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Esto hace que se hable de otros nombres como José María Giménez (Atlético de Madrid), Shkodran Mustafi (Valencia) y Marquinhos. El último, que hasta ahora parecía inaccesible y así lo vio el FC Barcelona en 2014, podría ser una opción válida por unos 35 M€.
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