Los nombres a seguir en el Mundial 2014: Costa de Marfil

Superar la fase de grupos. Ése será el gran objetivo de Costa de Marfil en el próximo Mundial de Brasil. Los elefantes debutaron en el torneo mundialista en Alemania (2006), pero ni en esa edición ni en la celebrada en Sudáfrica cuatro años después lograron colarse en los octavos de final.

Aunque la actual es, sin duda, la mejor generación de futbolistas de la historia, la afición teme que la anarquía que suele apoderarse del juego de su selección vuelva a ser más determinante que el poderío físico y determinación de una escuadra que cuenta con Gervinho, Cheick Tioté, Didier Zokora, Kolo Touré, Serge Aurier o los tres grandes líderes que destacamos a continuación.

• Didier Drogba (36 años, Galatasaray)

Su DNI marca 36 años de edad, pero su juego sigue luciendo una juventud envidiable. Ariete de poderoso remate y sensacional golpeo de balón, Didier Drogba ha perdido cierta capacidad goleadora, pero su sola presencia es sinónimo de preocupación para la defensa rival.

En Brasil, además de sus goles, el formidable delantero tendrá que aportar su experiencia acumulada a lo largo de los años y su capacidad para ejercer de nexo de unión de una plantilla con una clara tendencia al individualismo.

• Yayá Touré (30 años, Manchester City)

Aunque Drogba lleva los galones, Yayá Touré es, hoy por hoy, el mejor futbolista del combinado africano y uno de los centrocampistas más completos y determinantes de la Premier League.

Capacitado para jugar como mediocentro o mediapunta, el exjugador del FC Barcelona destaca también por su imponente físico, su capacidad de recuperación y su facilidad para pisar al área rival, cualidad que esta campaña le ha permitido acumular más de 20 tantos.

• Salomon Kalou (28 años, Lille)

Cuando abandonó la disciplina del Chelsea para iniciar una nueva aventura en el Lille, muchos creyeron que Salomon Kalou había arrojado la toalla y que su única aspiración era disfrutar del fútbol en un torneo con menores exigencias. Nada más lejos de la realidad.

En Francia, pese a vivir alejado de los focos que iluminan la Premier League, el versátil atacante ha logrado recuperar la chispa que mostró en sus mejores años con los blues hasta erigirse en uno de los grandes líderes de una escuadra que pelea por el tercer puesto de la Ligue 1. De su capacidad para asociarse con Didier Drogba dependerán gran parte de las opciones de los elefantes en el Mundial.