La imparable decadencia del AC Milan

El AC Milan no es capaz de dar con la tecla. Desde aquel lejano 2011 en el que levantó su último título de Serie A, el cuadro rossonero ha entrado en una profunda depresión que se ha ido agravando con el paso de los años: segundo en el curso 2011-2012; tercero en el 2012-2013; octavo en el 2013-2014, y décimo la pasada temporada.

Durante el último mercado estival, la directiva realizó un nuevo esfuerzo e invirtió más de 80 M€ en la regeneración de su plantilla. Gracias a su fortaleza negociadora, los milanistas lograron el fichaje del colombiano Carlos Bacca, el brasileño Luiz Adriano, los italianos Mario Balotelli, Alessio Romagnoli, Andrea Bertolacci y el eslovaco Juraj Kucka, jugadores que debían dar el definitivo impulso a una escuadra necesitada de aire fresco.

Pues bien, tras siete jornadas de liga, la clasificación nos muestra al cuadro lombardo en la undécima posición con unos más que discretos nueve puntos. La derrota del último fin de semana, en San Siro, ante el Nápoles, por un contundente 0-4, es la muestra más evidente de que los planes siguen sin funcionar y de que el regreso a la élite va a resultar más complicado de lo que parecía.

Para evitar que cunda el pesimismo entre los aficionados, el que es nuevo líder de la escuadra, el serbio Sinisa Mihajlovic, pide tiempo y confianza.« El Milan sigue siendo un equipo en construcción (...) Tenemos mucho que hacer: hay que trabajar más tiempo sin perder la confianza», asegura. El problema es que, tras cuatro años amargos, la paciencia es ya un bien escaso...