Una solitaria diana de Luuk de Jong ha sido más que suficiente para noquear a los galos en Nervión. Aun así, el partido realizado por los hombres de Julen Lopetegui ha sido bastante completo, pero han estado con la pólvora mojada.
El Sevilla afrontaba una nueva prueba de la fase de grupos de la Liga de Campeones. Después de un empate bastante meritorio contra el Chelsea en Stamford Bridge, llegaba el turno de recibir la visita del Rennes en Nervión. El conjunto galo, que firmó tablas con el Krasnodar en Francia, pretendía hacer lo indecible para superar al seis veces ganador de la Europa League.
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Con motivo de la carga de partidos, Ivan Rakitic se quedaría fuera del once inicial de Julen Lopetegui. Por su parte, Eduardo Camavinga, codiciado por el Real Madrid, permanecería en el banquillo por decisión técnica. A partir del pitido inicial, arrancaría un auténtico acoso y derribo de los hispalenses sobre el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán.
La superioridad local llegaría, principalmente, a partir del control del choque desde la posesión del esférico. Los andaluces estaban dominando con clarividencia sobre el terreno de juego, generando varias ocasiones manifiestas para perforar el fondo de las mallas de la meta de su adversario. Aun así, era incapaz de tomar la delantera en el electrónico.
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Falta de acierto del Sevilla
En apenas media hora, el Sevilla había acumulado un total de nueve lanzamientos y hasta ocho saques de esquina, por lo que Lopetegui manifestaba su resignación desde el banquillo hispalense. De todas maneras, no cabe duda que las vibraciones estaban siendo más que positivas en lo que alude a la imagen desplegada por el Sevilla en Nervión.
Extraordinaria volea de zurda de Munir, contra el larguero. #LaCasadelFútbol pic.twitter.com/APgGewIMZn
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La oportunidad más clara de los 45 minutos inaugurales se produciría en las botas de Munir El Haddadi, uno de los jugadores que se encuentra en un estado de forma realmente óptimo en el sur de España. No obstante, el remate del delantero que pasó por las categorías inferiores del FC Barcelona se toparía directamente con el travesaño de la portería del Rennes.
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Clément Grenier dispuso de la única ocasión del Rennes en el acto inaugural, al tiempo que Daniele Rugani tendría que retirarse del tapete verde por problemas físicos. Diego Carlos, Jules Koundé, Luuk de Jong o Lucas Ocampos también probarían fortuna en clave sevillista, aunque se topaban continuamente con un muro llamado Alfred Gomis.
Luuk de Jong, decisivo
La réplica pretendería firmarla Martin Terrier para el Rennes, si bien es cierto que su golpeo sería demasiado inocente como para sorprender a Bono. Tras la reanudación, los galos sufrirían un nuevo contratiempo en forma de lesión, al tiempo que el Sevilla acabaría encontrando el premio a su esfuerzo con una diana de muy bella factura de De Jong (1 – 0).
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Se desgañita @Miguel_An_Roman. Se adelanta el Sevilla en Nervión. #LaCasadelFútbol pic.twitter.com/bHiM5RRqJx
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Por increíble que parezca, sobre todo teniendo en cuenta su rendimiento durante la campaña anterior, Ocampos estaba absolutamente negado en la faceta goleadora. El talentoso futbolista no conseguiría aprovechar un par de oportunidades más que destacadas, mientras que Joan Jordán estrellaría la pelota directamente en el larguero en las postrimerías del envite. Pese a la multitud de ocasiones desperdiciadas, el Sevilla sumaría los tres puntos al noquear al Rennes por la mínima.
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