Liga de Campeones | Luis Enrique y el PSG culminan su obra maestra en Múnich
Exhibición coral de un Paris Saint-Germain que no ha tenido piedad del Inter de Milán en la gran final celebrada en el Allianz Arena. Liderado por un estelar Désiré Doué -doblete-, el equipo francés ha conquistado la primera Champions de su historia. Una actuación brillante de la mano de su director de orquesta: Luis Enrique.

Momento cumbre de la temporada con motivo de la celebración de un partido que, a buen seguro, iba a acaparar la atención de los amantes de esta disciplina a escala global. Todo ello, por supuesto, a raíz de la disputa de la gran final de la mejor competición de clubes del planeta. A saber, nos referimos a una Liga de Campeones que siempre se caracteriza por la increíble emoción que depara prácticamente cada fase decisiva de la misma.
Por un lado, irrumpía en acción un Paris Saint-Germain que confiaba plenamente en la ambiciosa misión de cerrar un curso de ensueño con el título que se le lleva resistiendo durante mucho tiempo. Después de reinar con claridad y de forma imponente en Francia, quería trasladar esa hegemonía a una orejona que se le escapó en 2020. Ahora, de la mano de Luis Enrique, el ganador de la Ligue 1 tenía licencia para soñar de lo lindo con la consecución del trofeo.
Por el otro costado, también se asomaba un Inter de Milán que había certificado su billete para Múnich tras superar al FC Barcelona en una eliminatoria memorable. Después de dos partidos que propiciaron un continuo intercambio de golpes entre ambos contendientes, el equipo de Simone Inzaghi acabaría con la resistencia blaugrana para medirse con el PSG en esta final. Un duelo en el que las espadas estarían en su punto más elevado, vaticinándose una batalla táctica.
Désiré Doué brilla con el PSG en Múnich
Desde el comienzo del compromiso, se apreciaría la declaración de intenciones de un PSG que llevaría la iniciativa a través de la posesión del esférico. El Inter aguardaba replegado en bloque medio-bajo, achicando balones como buenamente podía por la espectacular presión adelantada de su oponente. Los galos se estaban imponiendo con claridade en la sala de máquinas, disponiendo de clarividencia gracias a la labor de Fabián Ruiz, Joao Neves y Vitinha.
El propio Vitinha estaba muy activo, filtrando un envío exquisito que prolongaría Désiré Doué para habilitar a un Achraf Hakimi que abriría la lata al empujar el esférico al fondo de las mallas. Una acción propiciada también por un desajuste defensivo de Federico Dimarco, aunque el castigo para los transalpinos sería todavía mayor antes de llegar al ecuador del acto inaugural. ¿El motivo? Khvicha Kvaratskhelia efectuaría una gran maniobra, Ousmane Dembélé serviría el cuero en bandeja para un Doué que transformaría el 2 – 0. Todo ello, además, previa recuperación de un Willian Pacho que estaba intratable.
La superioridad parisina estaba siendo increíble, aunque los nerazzurri buscaban la reacción con centros laterales -sin suerte-. La propuesta coral de Lucho estaba dando sus frutos, al tiempo que Kvara perdonaría hasta en dos ocasiones al poco de volver del túnel de vestuarios. Dembélé tampoco estaría fino con la definición, mientras que la mala fortuna se cebaría con Yann Bisseck -lesionado-. Rebasada la hora de partido, el doblete de Doué dejaría la historia vista para sentencia. Kvara y Senny Mayulu redondearían la contundente goleada francesa, por lo que el PSG conquista en el Allianz Arena la primera Champions de su historia.
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