El Atlético de Madrid se despide del mercado estival

Dos empates ante un par de conjuntos recién ascendidos a la máxima categoría (Deportivo Alavés y Leganés). Ése es el pobre bagaje del Atlético de Madrid en estos primeros compases de la temporada. Aunque los rojiblancos confiaban en aprovechar su, en teoría, benévolo calendario para arrancar la campaña con fuerza, lo cierto es que en estos dos choques el cuadro que dirige Diego Simeone ha ofrecido muchas más sombras que luces, tantas que hasta su gran estrella, el galo Antoine Griezmann, se ha atrevido a asegurar: «Si seguimos así, lucharemos por el descenso».

A priori, este inesperado escenario podría favorecer el desembarco de algún nuevo refuerzo en lo que resta de mercado estival. Sin embargo, una información del diario As deja hoy bien claro que la directiva no tiene intención de realizar ningún movimiento de última hora, ya que considera que tras los fichajes realizados en semanas previas la plantilla está sobradamente capacitada para competir por los títulos en juego.

Eso sí, esta postura adoptada por la entidad también tiene que ver con el hecho de que algunas de las negociaciones que se mantenían abiertas no han avanzado por el camino esperado. Y es que, tras tantear al luso Bernardo Silva (AS Mónaco) y el turco Hakan Calhanoglu (Bayer Leverkusen), los dirigentes han llegado a la conclusión de que ya no cuentan con el dinero oportuno para cerrar la contratación de otro centrocampista de garantías.

En cualquier caso, el no poder afrontar ningún fichaje más no debería servir como excusa para un equipo que ha gastado 81 M€ en la contratación de jugadores de la talla de Kevin Gameiro, Nico Gaitán, Sime Vrsaljko, Diogo Jota o Axel Wermer (estos dos últimos ya cedidos a otros equipos para que acumulen experiencia) y que, de acuerdo a la web Transfermakt, alcanza un valor de mercado de 493 M€, el más alto desde que el Cholo se hizo con las riendas del equipo.