A última hora, el Bayern Múnich trató de evitar la marcha de Thomas Tuchel, pero su intentó fracasó estrepitosamente. El preparador nunca estuvo conforme con las condiciones ofrecidas por la entidad bávara.
La búsqueda de nuevo técnico que emprendió hace varios meses la directiva del Bayern Múnich se acerca a su final. Según cuentan ya varios medios germanos, será finalmente el belga Vincent Kompany (Burnley, 38 años) quien se haga con las riendas del cuadro bávaro el verano que viene.
Por el camino, la entidad muniquesa ha recibido calabazas de preparadores como Julian Nagelsmann (Selección de Alemania), Xabi Alonso (Bayer Leverkusen), Ralf Rangnick (Selección de Austria), Roger Schmidt (Benfica) o Roberto De Zerbi (Brighton). Además, tampoco tuvo suerte en su intento por lograr que el aún entrenador, el alemán Thomas Tuchel, diese marcha atrás a su idea de abandonar la entidad al finalizar la campaña.
Intento fallido
Según cuenta Bild, durante estas negociaciones de última hora mantenidas con el de Krumbach, los dirigentes fueron incapaces de cambiar su parecer por motivos estrictamente económicos. De acuerdo al rotativo, Tuchel recibirá un salario anual completo de 9 M€ como indemnización por despido. Por tanto, si hubiera aceptado el mismo sueldo para la próxima temporada, prácticamente habría trabajado gratis.
Conscientes de que su propuesta no era en absoluto atractiva, los mandatarios añadieron posteriormente un incremente de 500.000 euros, pero el técnico, lejos de ver este aumento como un agradecimiento, entendió que no era más que una medida desesperada por mantenerle al no haber podido encontrar un recambio de garantías. De este modo, la separación acordada en febrero mantuvo su vigor y se ejecutará en cuanto concluya la temporada.
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