Kevin De Bruyne, humillado
El jugador capital de la dinastía de Pep Guardiola en la última década no ha sido renovado y no entiende la decisión de una directiva que ha optado por no ampliar su contrato más allá de esta temporada.

Todas las etapas, tan exitosas como hayan sido, tienen un final, y la de Kevin de Bruyne en el Manchester City no parece dejar a todas las partes conformes. Después de ser el líder del equipo de Guardiola en su consecución de la Champions y de las 5 Premier Leagues, el bajón de su rendimiento el curso pasado, motivado por una lesión de tediosa curación, ha implicado que esté jugando sus últimos minutos con el City.
Tras el año tan decepcionante que han firmado tanto en Premier League, luchando con uñas y dientes hasta la última jornada por jugar la próxima Champions, como en la propia competición continental (cayendo apeados contra el Real Madrid sin dar ni un síntoma de competitividad), la renovación que se aproxima este verano apunta a ser estructural, y Kevin es una de las piezas que queda fuera del nuevo proyecto.
No obstante, ya superadas las molestias mencionadas, que le han mantenido 192 días ausente, el belga, tocado en el orgullo, ha demostrado en el tramo final de temporada que quizá tenga unos años más de juego en la recámara. Suma dos goles y una asistencia en los últimos dos partidos, mostrando de nuevo ese cambio de ritmo característico que tantas alegrías ha dado en el Etihad.
Kevin sigue enfadado
Consciente de su notable mejoría, y pese a los rumores que le han situado en la MLS en las últimas semanas, De Bruyne sigue algo molesto, como se pudo observar ayer tras la victoria por 1-0 frente a los Wolwes en unas declaraciones en las que además afirmó que muchos de sus compañeros habían contactado con él porque no entendían la decisión de la directiva**.
Separar la parcela deportiva y la económica suele ser complicado en el mundo del fútbol, y desde la óptica del club, no ofrecer un último contrato a un jugador que superando la treintena ha estado tanto tiempo de baja, puede parecer un argumento entendible. Lo que es un hecho a día de hoy es que Kevin de Bruyne no jugará en el Manchester City a partir de junio y su adiós está siendo mucho más amargo que dulce.
Más información