Fichado Wataru Endo, que ha firmado un contrato hasta 2027, el Liverpool quiere cerrar más refuerzos para la medular. Los reds, que se quedaron sin Roméo Lavia y Moisés Caicedo, han puesto sus ojos en Cheick Doucoure y Ryan Gravenberch.
”Estoy muy contento. Wataru es un jugador muy bueno. Sé que en este mundo del fútbol las cosas van como van y cosas así, pero echadle un vistazo, echadle un vistazo, porque es un jugador realmente bueno. Jugador con experiencia, capitán del Stuttgart, capitán de Japón, habla bien inglés, buen tipo, padre de familia, una máquina en el campo, buen futbolista además de eso, una actitud sensacional. Así que estoy muy contento. Es un buen futbolista, tiene mucha experiencia y le gusta trabajar muy duro”.
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Preguntado sobre el fichaje de Wataru Endo en la web oficial del Liverpool, Jürgen Klopp mostró su felicidad por haber cerrado la llegada del nipón. No obstante, la elección de Endo responde a sendos fracasos en los fichajes de Roméo Lavia y Moisés Caicedo, ambos flamantes incorporaciones del Chelsea.
El Liverpool quiere más
Pero en Anfield no se dan por vencidos. Así, de cara a las últimas dos semanas de mercado, los reds se han puesto otros dos objetivos para la medular. Según Football Insider, Cheick Doucouré es una prioridad para reforzar el pivote. El Crystal Palace pide cerca de 82 M€ para cerrar la venta del internacional por Malí, llegado al sur de Londres en 2022 procedente del RC Lens.
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El segundo perfil que gusta en Merseyside es el de Ryan Gravenberch, cuya estancia en el Bayern de Múnich está lejos de ser la ideal. Sin espacio en Baviera, el ex del Ajax podría salir por una cifra en torno a los 23 M€, tal y como apuntan las informaciones de Sport Bild. El Liverpool sigue buscando efectivos para el centro del campo.
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